El gobierno cubano inauguró este martes una nueva tienda de la empresa THABA en el reparto Palatino, en La Habana.
Según trascendió en una nota del medio oficialista local Tribuna de La Habana, se ofertará mercancía producida por THABA, que incluye medios de protección de todo tipo, como guantes, medios para soldadores, delantales de PVC, nasobucos, muñequeras y otros, además de productos de talabartería, mochilas, cintos, billeteras, monederos, bolsos, maletas, sombrillas y casas de campaña.
"El objetivo de la tienda es satisfacer las necesidades de la población, buscando la manera de que los precios sean competitivos y estén sobre todo por debajo de los del mercado informal, de los TCP y de las nuevas formas de gestión no estatal, y sobre todo satisfacer las demandas de la población", promocionó el medio.
Según explicó al diario local Efraín Yera Sánchez, director de mercadotecnia y comercialización, la tienda abrirá de martes a viernes de 10:00 am. a 5:00 pm. y los sábados de 10:00 am. a 2:00 pm.
Las ventas serán exclusivamente en CUP, según refiere el anuncio de THABA y también podrá hacerse mediante pago electrónico a través de las plataformas de EnZona y Transfermovil.
Por lo que se puede apreciar en las fotos, los precios oscilan entre los 1,400 pesos cubanos (CUP) por un delantal de PVC, 300 CUP por un par de guantes, 400 CUP por un cinturón.
Las casas de campaña se comercializan a 17,000 CUP, casi ocho veces el salario mínimo en Cuba (2,100 CUP), mientas que las maletas (al parecer pequeñas, de equipaje de mano) se venden a 2,000 pesos.
Aunque los directivos presentan como un logro que todos los productos que se comercializan son de la empresa THABA, "producidos por nosotros en nuestras fábricas", la entidad estatal ha atravesado por períodos de crisis donde sus fábricas han tenido que cerrar por no contar con la materia prima para elaborar sus productos.
El pasado año, la fábrica talabartera “29 de noviembre”, de THABA, en Las Tunas, cerró por no tener materia prima para trabajar.
La decisión implicó que 60 de los 64 trabajadores del lugar quedaron cesantes. Solo conservarían sus empleos, por el momento, los cuatro custodios, quienes cuidarían el inmueble hasta que se decida la “suerte” del mismo.
Muchos de los talabarteros llevaban más de 30 años en la producción de artículos como mochilas, bolsos, maletines, carteras, carpetas y sombrilla.
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