El Papa Francisco afirmó que la homosexualidad no es un delito durante entrevista con la agencia internacional estadounidense AP.
"Ser homosexual no es un delito", aseguró este martes el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica en el diálogo que sostuvo con el citado medio.
También Francisco cuestionó las leyes que penalizan la homosexualidad, a las que calificó de "injustas".
Además, aseveró que Dios ama a todos sus hijos tal como son, por lo que pidió a los obispos católicos que apoyan las leyes que acojan a las personas LGBTQ en la iglesia.
Asimismo, reconoció que autoridades de la Iglesia Católica en algunas partes del mundo apoyan leyes que criminalizan la homosexualidad o discriminan a las personas LGBTQ, a lo que calificó como “pecado”, aunque también justificó esas actitudes en los antecedentes culturales.
Apuntó, en ese sentido que los obispos en particular necesitan someterse a un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos.
"Estos obispos tienen que tener un proceso de conversión", subrayó Francisco, quien consideró, además, que "la ternura, por favor, como Dios tiene para cada uno de nosotros."
Estos pronunciamientos son consecuentes con sus declaraciones de hace dos años a favor de que las personas homosexuales puedan tener derecho a formar una familia a través de una unión civil porque también "son hijos de Dios".
“Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Lo que tenemos que hacer es crear una ley de uniones civiles. Así están cubiertos legalmente. Yo apoyé eso”, dijo el Papa en esa ocasión, con lo que volvió a poner en el centro del debate el derecho de las personas homosexuales a contraer matrimonio y formar una familia con el reconocimiento de la ley, algo a lo que históricamente se ha resistido la iglesia, a su vez es una de las declaraciones más explícitas del líder de esa institución religiosa sobre los derechos de la comunidad LGBTI.
Actualmente el matrimonio igualitario es posible en 32 países. El primero en legalizar tal unión civil fue Países Bajos en 2001 y le siguieron Bélgica, España y Canadá.
En las Américas los países donde se puede celebrar la unión entre homosexuales son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica; Cuba, Ecuador, Estados Unidos y Uruguay.
En México no existe una ley federal de matrimonio entre personas del mismo sexo, pero se ha regulado, permitido y reconocido el matrimonio igualitario en Ciudad de México (2010), Quintana Roo (2012), Coahuila (2014), Nayarit (2015), Campeche (2016), Colima (2016), Michoacán (2016), Morelos (2016), Chihuahua (2017), Aguascalientes (2019), Baja California Sur (2019), Hidalgo (2019), Nuevo León (2019), Oaxaca (2019), San Luis Potosí (2019), Tlaxcala (2020), Puebla (2020) y Veracruz (2021).
Por su parte, aún en 67 países o jurisdicciones del mundo se penaliza la actividad sexual consentida entre personas del mismo sexo.
En 11 de estos se pueden imponer o imponen la pena de muerte, según datos de la organización The Human Dignity Trust, la cual trabaja para poner fin a tales leyes, además de que aún en muchos lugares del mundo se mantiene el acoso, la estigmatización y la violencia contra las personas LGBTQ, incluso, a pesar de las legislaciones en contra.
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