El presidente Joe Biden aseguró que los tres objetos aéreos derribados por el ejército estadounidense en días recientes no pertenecen al gobierno de China.
"Nada en este momento sugiere que estuvieran relacionados con el programa de globos espías de China o que fueran vehículos de vigilancia de cualquier otro país", expresó Biden este jueves. Sin embargo, añadió que todavía no saben con certeza "qué eran estos tres objetos".
Sus declaraciones llegan en medio de fuertes tensiones en el Congreso porque tanto demócratas como republicanos exigen al presidente que ofrezca a la población más información sobre este tema.
Biden explicó que los objetos volantes no tripulados "muy probablemente están vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación".
Pero la tarde de este viernes las interrogantes sobre el dilema de la identidad de los objetos derribados se incrementaron, luego de que un funcionario estadounidense anunció que la búsqueda de dos de los artefactos no identificados fue dada por concluida, abriendo la posibilidad de que sus fragmentos nunca sean recogidos.
Las autoridades estadounidenses estuvieron tratando de llegar a zonas remotas de Alaska y el lago Hurón en busca de los objetos, pero el funcionario reconoció que las condiciones hacían demasiado difícil localizarlos.
Biden había dicho previamente que, a raíz de la detección del presunto globo espía chino sobre Estados Unidos, a inicios de febrero, los radares de defensa militar elevaron sus niveles de precisión.
El presidente señaló que el objetivo era "captar más objetos de movimiento lento sobre el país y alrededor del mundo (...) Al hacerlo, rastrearon tres objetos no identificados, en Alaska, Canadá y sobre el lago Huron en el Medio Oeste".
Biden dijo que dio la orden de derribar los tres objetos atendiendo a los peligros para el tráfico aéreo comercial civil. Aseguró también que Estados Unidos no puede descartar que exista "riesgo de vigilancia sobre instalaciones sensibles".
Alertó que su equipo de trabajo presentará un protocolo de actuación frente a este tipo de objetos volantes y el mismo será secreto para no dar pistas al respecto.
Hizo un llamo de atención a quienes operan este tipo de objetos, ya sean con fines científicos, recreativos u otros, si representan una amenaza para Estados Unidos, él como presidente no dudará en eliminarlos.
El gobierno estadounidense anunció un grupo de sanciones la semana pasada contra seis empresas chinas de tecnología militar y aérea. Las medidas serán aplicadas atendiendo a la supuesta participación de estas empresas en el programa mundial de vigilancia aérea de China.
Las autoridades chinas anunciaron que también tendrán sanciones para los contratistas de defensa estadounidenses. La tensión entre ambos países crece, pero Biden intentó calmar los ánimos de enfrentamiento y dijo que Estados Unidos busca la competencia y no el conflicto con China.
"No estamos buscando una nueva Guerra Fría. Competiremos y manejaremos responsablemente esa competencia para que no se convierta en conflicto", señaló el presidente.
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