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Serie documental “Cuba suena” aborda fracaso del deshielo entre Washington y La Habana

Sus 17 episodios ofrecen un panorama de la nación cubana desde lo individual, sumergiéndose en espacios sociales, en la música y la danza, y en la vida de personajes y grupos marginados.

Malecón de La Habana Foto © Cortesía de Ernesto Fundora

Este artículo es de hace 1 año

La serie documental Cuba suena, dirigida por el cineasta Ernesto Fundora y que aborda el “proceso de deshielo” en las ​​relaciones entre Washington y La Habana (2014-2017), se estrenó este mes en plataformas de streaming.

Los 17 capítulos de la serie documental ofrecen un panorama de lo cubano desde los personajes protagónicos de una historia que se desmarca del Estado, para presentar una cartografía de la nación en un lapso que va de 2016 a 2019, a partir de la visita a Cuba del presidente de Estados Unidos Barack Obama, cuando se vislumbró un clima de euforia ciudadana, hasta el hartazgo de los años posteriores y el desencanto, comentó Fundora a CiberCuba.

Cuba suena, disponible de forma gratuita en las plataformas Nuestra.TV y rlaxx TV, hace un repaso del panorama nacional desde lo individual, presentando distintos personajes que configuran la vida en Cuba desde varias aristas, a partir del punto de inflexión que constituyó la llegada de Obama a la isla, explicó Fundora desde México, donde reside hace 30 años.

En cada uno de sus episodios, de una hora de duración, la serie sumerge al espectador en los espacios urbanos de mayor sociabilidad -el Malecón y los almendrones, por ejemplo-, en la vida de personajes catalogados como "locos urbanos o marginados"; hace una crónica de grupos opositores y realiza un panorama de la música popular cubana a partir de temas y figuras relevantes y de gran visibilidad.

La idea de esta road movie surge a partir de la ebullición social que advirtió el realizador en su viaje a Cuba en 2016, contratado por Televisa para cubrir la visita del mandatario estadounidense. En ese entonces, la posibilidad de una cercanía a Estados Unidos avivó el ánimo de los cubanos, pero esa exultación devino apatía y hartazgo con el fracaso del "deshielo".

Cuba suena "pretende desintoxicar la neurosis política e ideológica que ha azotado a Cuba por más de 60 años de revolución socialista, y muestra cómo una sociedad civil transita por una etapa de cambio y reestructuración social e individual. Propone una mirada a la nación más culturológica que política", afirmó Fundora.

El cineasta cubano expresó que, en medio de una presunta flexibilización económica, los cubanos presintieron el inicio de un nuevo ciclo en la historia de Cuba, inscrito en un proceso de descentralización del poder estatal, y con un aumento de la oposición política organizada.

Sin embargo, transcurridos los años y permeado el proceso de "deshielo" por una serie de "actos fallidos", consideró Fundora, los cubanos cayeron en una crisis, acrecentada con la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel y la aplicación de decretos leyes para "coartar las posibilidades de libre expresión, garantizando que las visiones oponentes no ganen espacios mediáticos, ni online, y sean vigiladas o penalizadas".

"A medida que avanza ese relato político empieza a filtrarse la verdadera esencia de la nación, sus patrones identitarios, sus patrones arquetípicos, la multiculturalidad, que va más allá de cualquier proyecto político, la vocación por la sobrevivencia, reinvención cotidiana de la alegría, necesidad de bailar, la libertad moral", afirmó el creador.

En esta concepción de una nación post-Castro, el cineasta focaliza en los sujetos que articulan una idea de lo cubano. Cuba suena está centrada en la experiencia humana, en "cómo el hombre resuelve sus traumas, cómo emergen de la ceniza en un proceso paralelo al Estado".

Cuba transition fue el primer título concebido para la serie documental, filmada durante la presunta transición cubana que iniciaría en 2016 y que dio al traste con la ruina actual, "la debacle", consideró Fundora. Sujeto a polémicas, el título devino Cuba suena porque el país, según el director, siempre ha sido referente para el resto de las naciones latinoamericanas.

Ernesto Fundora, director de cine y televisión y escritor, ha dirigido y producido más de 90 videos musicales para importantes artistas de la música hispana, como Celia Cruz, Olga Tañón, Francisco Céspedes, Alejandra Guzmán y Willy Chirino, entre otros; también es autor de libros de cuentos, poemarios y ensayos.

Ha dirigido asimismo 20 documentales. Fue también el creador de Lezama Lima: soltar la lengua, el primer largometraje que se hizo sobre la vida del autor de Paradiso (1966).

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