La mujer acusada de asesinar a tiros a su esposo, enfermo terminal en un hospital de Florida, fue liberada el pasado viernes.
Ellen Gilland de 76 años, debió pagar una fianza de 150,000 dólares, informó la agencia de noticias AP.
Ellen le disparó en enero a su esposo, Jerry Gilland, de 77 años, en un pacto suicida que habían planeado durante semanas, de acuerdo con su testimonio.
Sin embargo, luego no pudo dispararse a sí misma en la habitación del onceno piso del hospital AdventHealth de Daytona Beach.
Dos trabajadores del hospital escucharon un disparo en la habitación 1106 y vieron a Ellen Gilland sentada junto a la cama con su esposo inconsciente en un charco de sangre.
La mujer les apuntó con el arma y les pidió dejaran la habitación.
Luego, se encerró con su esposo muerto en la habitación del hospital 4 horas luego del supuesto pacto suicida frustrado, hasta que la policía la distrajo y pudo entrar gracias a un explosivo no letal.
Gilland fue acusada en principio de asesinato en primer grado y permanecía detenida en la cárcel del condado Volusia desde su arresto.
El miércoles pasado, la mujer fueron presentados formalmente nuevos cargos menores de ayudar a cometer suicidio/homicidio involuntario y agresión con agravantes a un agente de la ley.
A finales de febrero, un hombre anciano fue asesinado a tiros y una mujer permanecía en estado crítico en Hialeah tras lo que la policía consideró un “intento de asesinato-suicidio”.
Al llegar al lugar, los policías descubrieron a la pareja, ambos ancianos, con heridas de bala.
El hombre fue declarado muerto en la escena y la mujer de 83 años, con una herida de bala en la cabeza, fue trasladada al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital.
La policía no especificó la relación de la pareja ni quién creían los investigadores que disparó el arma.
En 2018, un anciano de 82 años mató de un tiro a su esposa de 79 en su vivienda de la ciudad de Polk (en el centro de Florida) y, tras informar a familiares de sus actos, se quitó la vida con la misma arma.
Henry Stanecki disparó un tiro en la cabeza a su mujer, Nancy, y luego dirigió el arma contra su propia cabeza y efectuó dos disparos.
Familiares del matrimonio fallecido señalaron a la policía que Stanecki había comentado en varias ocasiones con preocupación que, debido al deterioro de su salud, se sentía incapaz de cuidar de su mujer, que también sufría problemas de salud y caídas frecuentes.
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