Una mujer cubana, que contó su difícil periplo migratorio desde Uruguay hasta México, dijo que la dejaron tirada en la selva del Darién.
Jacquelín Santos García, quien llegó a México el 19 de diciembre después de su larga travesía, relató al sitio mexicano Impacto Visión que su viaje fue extremadamente difícil, estuvo expuesta a extorsiones en varios países y todavía espera por una visa de tránsito que le permita moverse libremente en México.
Santos llegó a Uruguay buscando una mejoría para la situación de sus hijas porque es madre soltera y en ese país transitó por varios trabajos temporales para sobrevivir, pero decidió lanzarse al largo periplo hacia Estados Unidos porque desde ahí sería más fácil viajar a Cuba y ayudar desde un lugar más cercano a su familia.
Dos meses de travesía, acompañada de su hija de 12 años, le costó llegar a México.
Atravesó la selva del Darién donde los traficantes de personas la dejaron botada y debió pagar un rescate de $700 dólares para continuar el viaje, pues únicamente con la guía de un "coyote" podía seguir avanzando.
Al llegar a Guatemala, además, tuvo que pagar una suma de $300 dólares para poder ingresar al territorio mexicano de Tapachula, donde actualmente se encuentra.
"Es difícil salir de tu país dejando tantos valores y a la familia detrás. Yo les digo a todos que no sé qué salir a buscar porque solo encontré mucho trabajo, mucha agonía, mucha tristeza", dijo entre lágrimas la mujer, al exponer el dolor y la opresión a la que fue sometida desde que salió de Cuba.
La mujer, que espera por una visa humanitaria y está temerosa de seguir su tránsito a la frontera con su hija por el peligro que representa, aconsejó a sus connacionales no realizar ese viaje migratorio y exponerse a tanto dolor.
En México explicó que la vida le ha sido difícil y ha sufrido discriminación racial, cuando acude a buscar trabajo no la dejan hablar pensando que es haitiana, algo que la mujer justifica con el "entrometimiento" en México.
"El camino es largo y le tengo mucho miedo a ese camino con mi hija", reiteró Santos y expuso la situación de una amiga que fue violada en Guatemala.
Como la mujer, miles de migrantes cubanos esperan en la ciudad fronteriza de Tapachula recibir su permiso de tránsito por México para llegar a la frontera sur de Estados Unidos, después de una travesía donde muchos son extorsionados, robados, hasta secuestrados en los países por donde transitan.
En estos días trascendió la noticia de que una mujer cubana fue secuestrada por un grupo armado en una terminal de autobús de Ciudad de México y liberada tres días después en un estado vecino.
La mujer, de 40 años, cabello rubio y natural de Pinar del Río, hizo la denuncia ante el Ministerio Público después de que sus captores la dejaran abandonada en un campo de cultivo del municipio de Nopaltepec, ubicado en la zona nororiental del Valle de México.
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