Empresarios de Miami se declararon culpables de conspirar para exportar a México motores fuera de borda robados para barcos, a través de una empresa de transporte de mercancías con sede en esa ciudad de Florida.
Carlos Orlando Ledesma, de 57 años, y Nadia Esperanza Ledesma, de 46, gerente y presidenta, respectivamente, de Netcycle Trading Corp, recibieron casi 600 motores fuera de borda robados para exportarlos a México, según reveló este lunes un comunicado oficial del Fiscal General del Distrito Sur de Florida.
Previamente, el 22 de febrero, Roberto Marrero Cisneros, de 65 años, de Miami, y Osmani Valdivia Pérez, de 55, de Lehigh Acres, también se declararon culpables del mismo cargo de conspiración.
Decenas de individuos entregaron a la empresa los motores robados en vehículos privados. En todos los casos tenían daños visibles del hurto: los cables y líneas habían sido cortados en lugar de desprenderse correctamente y tampoco tenían facturas de venta ni otra documentación.
Según los documentos judiciales, Marrero Cisneros creó pegatinas con números de serie falsos para colocarlas en los artículos robados.
Nadia y Carlos Ledesma, y sus cómplices, crearon y presentaron facturas de venta e información de exportación falsas a Estados Unidos.
Muchos de los motores fueron dirigidos a Tomás Vale Valdivia, un co-conspirador que se encontraba entonces en México y fue acusado en enero de 2020 de contrabando humano, en un caso separado ante la juez de distrito Kathleen M. Williams.
El hombre, sobrino de uno de los culpables -Osmani Valdivia Pérez-, realizó pagos en efectivo a Netcycle por las tasas de exportación de los motores robados, otros a Marrero Cisneros por los números de serie falsos y también a los individuos que robaron los motores.
La sentencia contra Marrero Cisneros y Valdivia Pérez está fijada para el 8 de mayo, y las vistas para dictar sentencia contra Carlos y Nadia Ledesma para el 23 de mayo.
El fiscal Markenzy Lapointe, del Distrito Sur de Florida, anunció las declaraciones de culpabilidad.
Varias casos de conspiración han trascendido en los últimos meses en Miami. Al menos cinco cubanos fueron acusados por presunto fraude al seguro tras fingir un choque de autos en Miami.
En febrero, empresas y propietarios de Miami se declararon culpables por alterar los dispositivos de monitoreo de la calidad del aire en camiones diésel.
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