Viejo zorro del béisbol, el manager australiano Dave Nilsson se saltó los cálculos de la propia prensa especializada de su país y anunció al zurdo Steven Kent para abrir el decisivo partido del miércoles contra Cuba (6:00 am ET), en busca de un boleto a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.
La mayoría estimaba que el exreceptor de los Cerveceros optaría por el diestro Kyle Glogoski (Rojos), pero se decantó por un veterano de 33 años que intervino en las dos ediciones previas del evento, si bien ya vio pasar sus mejores momentos.
Nacido en Canberra, Kent hizo su debut profesional en 2006 en el nivel Rookie de los Bravos de Atlanta, pero experimentó problemas en el brazo que con el tiempo acabarían exigiendo no una sino dos cirugías Tommy John. En seis campañas en Menores cerró con efectividad de 4.12, con sólidas medias de 8.34 SO/9 y 2.53 BB/9.
Su última aparición en el béisbol de Estados Unidos se produjo en 2016, y desde entonces se ha visto limitado a laborar en la liga de su país.
En este Clásico su única salida fue en el primer partido ante Sudcorea, donde apenas lanzó un tercio de inning y regaló tres bases por bolas que derivarían en igual cantidad de carreras limpias.
A todas luces, Nilsson volverá a echar mano de la estrategia del Opener (algo que hizo en tres de cuatro juegos en la clasificatoria), de modo que la misión de Kent se limitará a 3-6 outs para dar paso a Glogoski y los relevos de más categoría en el staff, digamos, el derecho Liam Doolan (Dodgers) y los también zurdos Jack O’Loughlin (Tigres), Will Sherriff (Cascabeles) y Blake Townsend (Marineros).
Tradicionalmente dominada por lanzadores zurdos, en este torneo Cuba enfrentó a dos abridores de esa mano, el panameño Andy Otero y el taipeyano Shih-Peng Chen, y en un global de 4.1 entradas les pegó 11 hits y les marcó siete carreras.
Por la escuadra cubana fue confirmado el derecho Yariel Rodríguez, impresionante en su apertura contra Holanda.
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