Una enfermera cubana criticó a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, por su defensa del régimen de La Habana y afirmó que los médicos de Cuba en misiones son tratados como esclavos.
"Es muy bonito hablar de revolución con la barriga llena detrás de un buró", dijo a Márquez la enfermera Arisleydi López Espinosa, por desconocer la realidad de la isla y defender el discurso de la dictadura.
Al intervenir en el programa "La Noche" del canal NTN 24 de Colombia, la cubana dijo que "hay que quitarse el traje de vicepresidenta y ponerse en los zapatos de nosotros y cumplir una misión como la que hemos cumplido en diferentes lugares del mundo", donde el régimen cobra millones de dólares y paga una pequeña parte a sus galenos, según citó el portal RCN.
El gobierno cubano "vende una misión solidaria y cobra millones de dólares para esclavizar a los médicos", apuntó López Espinosa, quien desertó de una de las misiones médicas de la isla.
En cambio, en esas misiones, además de trabajar largas jornadas, los médicos y enfermeros deben hacer informes y hasta generar estadísticas falsas, aseguró.
"No es lo que le está vendiendo el régimen a usted (...) vicepresidenta", advirtió. "Póngase en la suela de los zapatos de los cubanos".
Tras una reciente visita a Cuba, Márquez había defendido el sistema de salud de la nación caribeña, dijo que tenía "los mejores médicos del mundo" y que la atención preventiva era "el camino a seguir" en Colombia.
Asimismo, celebró las misiones médicas -por las que el régimen de Miguel Díaz-Canel cobra cifras millonarias- y afirmó que eran una manera de "contribuir en la salud de otros".
También justificó la permanencia en el poder del castrismo y su "continuidad" por más de 60 años con el argumento de que los cubanos "no han podido elegir porque están bloqueados".
El gobierno de Cuba ha recibido numerosas críticas por el sistema de explotación de sus médicos, enfermeras y otros profesionales en las misiones que envía a otros países, y los bajos salarios que les paga.
Sin embargo, engrosa sus cuentas con millonarios contratos por la prestación de "servicios sanitarios" que, sin embargo, no se revierten en la mejora del sistema de salud pública en Cuba, el cual acusa una grave crisis de recursos materiales y humanos.
En 2019 y 2020 la ONU envió varias cartas exigiendo al régimen cubano una respuesta a más de 600 denuncias por trabajo esclavo en estas misiones, y el gobierno cubano todavía no ha respondido a ninguna de estas reclamaciones.
"Muchos médicos cubanos que trabajan en el exterior estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, pagos salariales inadecuados. Además, muchos de estos profesionales estarían sometidos a presiones y a seguimiento por parte del Gobierno de Su Excelencia", afirmaba una de estas misivas.
Asimismo, denunciaron que "los médicos trabajarían 48 horas por semana más 16 adicionales de guardia, lo cual aumenta a un total de 64 horas semanales, muchas veces incluyendo sábados y domingos. El exceso de horas trabajadas ilustra la explotación laboral a la cual estarían sometidos los médicos cubanos en el exterior".
Además, muchos profesionales reportaron recibir "amenazas regulares por parte de funcionarios estatales de Cuba en los países de destino y mujeres médicas han sufrido acoso sexual mientras se encontraban participando en misiones de internacionalización".
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