La madre cubana Milagro Huete Martínez pidió justicia para su hijo, quien falleció en octubre del pasado año en el municipio habanero de La Lisa luego de que la policía le aplicara una técnica de contención dentro de un carro patrullero.
La mujer, de 63 años, denunció en una entrevista concedida al medio independiente Cubanet que los agentes que mataron a su hijo, Exduyn Yoel Urgellés Huete, fueron declarados inocentes en el juicio.
Contó que el hecho ocurrió en octubre pasado, durante un operativo para detener a un ladrón de cadenas.
El joven se encontraba vendiendo aromatizante y al ver el movimiento de la gente salió corriendo porque la semana antes le habían puesto una multa de 2,000 pesos.
Urgellés fue arrestado y reducido con ayuda de un spray, luego trasladado a un carro patrullero, donde tres oficiales lo obligaron a mantener la cabeza entre las piernas y le aplicaron una técnica de inmovilización.
La madre, vecina de calle 84 en Marianao, relató que al llegar a la estación el conductor del carro se dio cuenta de que el joven estaba cianótico y echando espuma por la boca.
De inmediato lo trasladaron al policlínico Cristóbal Labra, a 200 metros del hospital Frank País, pero llegó muerto. "El lugar fue militarizado cuando se recibió el cadáver" y los forenses determinaron que murió por asfixia, subrayó.
En un primer juicio se condenó al verdadero arrebatador de cadenas, y en un segundo proceso, los policías que fueron encausados por el homicidio de Urgellés salieron absueltos.
Huete Martínez exige justicia porque "van a seguir matando", y defendió que su hijo, quien era maestro panadero, era un joven preocupado por su familia, que solo buscaba llevar el sustento para su hija pequeña.
La policía cubana ha sido centro de cuestionamientos por la muerte de varios jóvenes en los últimos años. Muchos casos, como este, no trascienden y quedan en el silencio. Otros que llegan a las redes sociales y la prensa independiente demuestran la violencia e impunidad de que gozan los agentes policiales del régimen cubano.
En junio de 2020, el joven de 26 años Hansel Ernesto Hernández Galiano murió tras una persecución policial en la que recibió "un balazo por la espalda cerca del riñón izquierdo", que "le salió por la parte derecha del pecho".
Asimismo, en febrero de 2022, el Ministerio del Interior (MININT) en Guantánamo confirmó el asesinato de Roldy Polo Pérez a manos de un policía, que le disparó a la víctima con su pistola reglamentaria fuera de su horario de servicio.
En julio del año pasado, el gobierno cubano confirmó que un joven de 17 años, Zinedine Zidane Batista, murió baleado durante un altercado con la policía en la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara.
Una nota del MININT de ese territorio afirmó que el 1 de julio el joven falleció tras ser baleado por un oficial y en el incidente resultaron heridas otras dos personas, incluido un policía. Sin embargo, las autoridades pidieron seis años de cárcel contra el padre de la víctima por reclamar justicia.
El pasado 1 de marzo también trascendió que otro joven de 30 años falleció en Santiago de Cuba tras una golpiza propinada por un policía de esa localidad.
La víctima, identificada como Sergio Pozo Hernández, se encontraba con su familia en la playa de Caletón cuando ocurrió el hecho: un policía le lanzó una silla mientras la víctima iba en su moto y al caer le propinó una terrible paliza contra la carretera, provocándole la muerte.
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