El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, reconoció un atraso en la legalización de documentos a cajusa del incremento de la demanda de ese servicio.
Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), explicó que en comparación el año anterior el incremento de la demanda es de un 16%.
Este período coincide con la posibilidad de obtener la nacionalidad española a través de la Ley de Memoria Democrática, aprobada por el Congreso y Senado españoles y vigente desde octubre de 2022.
Se estima que unos cinco millones de cubanos podrían beneficiarse de este proceso, que les permite adquirir la nacionalidad española y asentarse en cualquier país de la Unión Europea.
"A partir de este incremento significativo, se adoptan las medidas necesarias para dar respuesta al aumento de la demanda del servicio. No obstante, el tiempo para la legalización de los documentos es superior a lo habitual", explicó Soberón a través de Twitter.
Tras el comentario, varios internautas increparon al funcionario cubano, por no preparar al MINREX ante el aluvión de solicitudes que se sabía iba ocurrir, con la intención de obtener nacionalidad española.
"Una vergüenza que un proceso contractual, no se respete. ¿Dónde esta la indemnización por no cumplir con lo firmado? Bien caro que lo cobran todo y por adelantado. Contraten más personal", exigió un usuario de Twitter.
"La solución a esta problemática es limitar a 15 las legalizaciones por persona y por abogado en los bufetes; porque eso fue lo que hicieron en mi zona; no están aumentando el personal ni la velocidad de legalizaciones; están limitando el acceso", denunció un internauta.
"¿Tan difícil era asegurar todo y anticiparse sabiendo que España firmaría una ley en la que media Cuba iba a participar y legalizar documentos?", preguntó una mujer.
Desde que arrancó el 2023 el tiempo de legalización de documentos ante el MINREX ha incrementado considerablemente, atrasando los trámites burocráticos de los cubanos que quieren hacer gestiones fuera del país.
A las demoras, se suma el déficit de sellos timbrados, los problemas de conexión a las plataformas de pago electrónico, el desconocimiento de trabajadores de Registros Civiles sobre nuevas regulaciones, las colas para hacer cualquier trámite, entre otras.
Esta situación genera descontento entre los ciudadanos, que además deben pagar a elevados precios servicios jurídicos y consulares, imprescindibles para sus gestiones dentro y fuera del país.
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