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Trasladan a prisión del Guatao a joven cubana detenida por decir que saldría a manifestarse

Cubalex indicó que la joven se encuentra en este centro penitenciario desde el pasado 17 de marzo, luego de semanas de interrogatorios e instrucción de su caso en la sede de la Seguridad del Estado en La Habana.

La joven cubana Sulmira Martínez Pérez © Facebook / Mónica Baró
La joven cubana Sulmira Martínez Pérez Foto © Facebook / Mónica Baró

Este artículo es de hace 1 año

La joven cubana Sulmira Martínez Pérez fue trasladada a la prisión de mujeres de El Guatao luego de pasar más de dos meses detenida en Villa Marista por declarar que saldría a manifestarse en las calles.

La organización no gubernamental Cubalex indicó este viernes que la joven, de 21 años, se encuentra en este centro penitenciario desde el pasado 17 de marzo, luego de semanas de interrogatorios e instrucción de su caso en la sede de la Seguridad del Estado en La Habana.

“Sulmira Martínez fue detenida el 10 de enero y llevada a Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado, por compartir memes políticos y expresar su interés en querer protestar pacíficamente. El pasado 17 de marzo la joven fue trasladada a la prisión del Guatao”, avisó la víspera la ONG vía Twitter.

Conocida en las redes sociales como Salem de Cuba, se desconocen los cargos instruidos contra Martínez Pérez y los motivos que arguyen los represores del régimen cubano para privar de libertad a una joven sin antecedentes penales y cuyo único "delito" sería el de ejercer su derecho a la libertad de expresión.

La madre de la joven, Norma Pérez, afirmó a mediados de agosto que los oficiales de la policía política cubana amenazaban a su hija durante los interrogatorios y la acusaban de recibir dinero del exterior.

“El abogado me dice que el caso está durísimo, que él va a tratar a ver si le pueden echar menos, porque por ese delito te pueden echar de cuatro a diez años, él va a tratar de que le echen menos”, comentó la mujer a mediados de febrero en entrevista con el youtuber Marcel Valdés.

El perfil Salem de Cuba comparte sobre todo memes que con tono crítico y de humor abordan aspectos de la realidad cubana y satirizan a los dirigentes del país.

Sin embargo, según la madre de Martínez Pérez, su hija está siendo tratada como una delincuente por el solo hecho de expresarse. Según explicó, la joven podría ser acusada del cargo de “propaganda contra el orden constitucional”.

Captura de pantalla Facebook / Mónica Baró

En comunicación con la madre, la periodista Mónica Baró reveló que tras la detención de la joven “se llevaron, entre otras cosas, tres celulares de la familia y una computadora, y hasta ahora no han devuelto nada”.

“Hasta ahora, Norma no tiene ni un documento sobre el caso de su hija”, precisó este viernes Baró en una publicación de sus redes sociales. No obstante, durante las visitas a su hija en Villa Marista supo por esta que la iban a trasladar por sus constantes protestas en este centro de detención e interrogatorio.

“Mi hija está traumatizada, pero con tremenda fuerza. Lo que formó ahí fue lo que formó y por eso la sacaron”, relató la madre a la periodista independiente. Martínez Pérez fue maltratada durante el traslado, afirmó.

Asimismo, aseguró que su hija “está firme y quiere que se denuncie todo” y que en El Guatao encuentra protección entre las otras presas políticas. “Salem es la más jovencita de todas y le cogieron cariño”, relató.

Por último, Baró actualizó sobre la situación procesal de Martínez Pérez a partir de las declaraciones de su madre. Según la periodista, a la joven no la juzgarían por propaganda contra el orden constitucional sino por instigación a delinquir, un delito usado con frecuencia para encarcelar disidentes, y del que fueron encontrados culpables por los tribunales del régimen muchos manifestantes del 11J.

Otro dato que confirma la estrategia de desgaste de la maquinaria represiva del régimen es el coste que supone para las familias el cuidado y las visitas a los suyos en la prisión. Norma no puede ir todos los jueves de Las Guásimas a El Guatao porque sólo el transporte de ida y vuelta le cuesta 3,000 pesos, y ella cobra 2,000 pesos como jubilada.

Además, no puede reunir comida suficiente todas las semanas para llevar a su hija. “Yo no voy a pagar 3,000 pesos para llevar un paquete de galleticas”, dijo la madre a la periodista.

En relación con la petición fiscal y la fecha del juicio no hay noticias por el momento. “La verdad es que ella ha aguantado. Y yo le digo: aguanta ahí fuerte”, refirió Pérez, que transmitió a la activista la inconformidad de la familia con el trabajo del abogado.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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