Una turista austriaca denunció que una familia de Santiago de Cuba la estafó por 60 mil euros, y aunque los acusó ante la policía, las autoridades cubanas desestimaron su caso.
La mujer, que se identifica como Margot Nitsch, asegura que durante más de 20 años mantuvo una amistad con una madre, a la que identifica como Maura Gloria Ariza, y sus dos hijos Ángeles María y Alejandro Miranda Ariza.
Por eso no dudó cuando en 2018 le pidieron dinero para comprar una casa, que supuestamente sería utilizada para que ella se quedara cuando viajara a la isla, unas dos veces al año.
"Mi familia austriaca y yo cuando veníamos a Santiago nos comportábamos como familia con esta familia santiaguera, trayéndoles lo que necesitaban", subrayó la mujer, quien añadió que mensualmente su tía enviaba 100 euros a la cuenta del banco de Ángeles María.
"¿Quién se puede imaginar que con tanto que los he ayudado me pueden estafar de una manera tan cruel y bárbara tratando de ganar más dinero?", dijo en un video que hizo público en su cuenta de Facebook la activista cubana Iliana Hernández.
Después de comprar la casa, los cubanos le pidieron más dinero para arreglarla y "tenerla en orden y buen estado".
Pero a los seis meses, cuando Nitsch volvió a Cuba, el inmueble estaba sin reparar.
"Vine a los seis meses de la supuesta compra y la casa la encontré deteriorada y no le habían hecho ningún arreglo. Esto me decepcionó. A partir de la pandemia no pude venir más", indicó.
Tras normalizarse los vuelos internacionales a Cuba, Nitsch regresó y se encontró con que le habían cambiado la cerradura a la vivienda y no la dejaban entrar a sacar sus cosas. Para hacerlo, tenía que pagarles a los cubanos otros 12 mil euros.
Fue entonces cuando ella acudió a la policía y pudo acceder al inmueble y recuperar algunos objetos personales.
La mujer decidió denunciar su caso ante las autoridades cubanas para tratar de recuperar el dinero prestado. En 2022 hizo las gestiones con un bufete colectivo, al cual le tuvo que pagar unos 60 mil pesos cubanos por el contrato de representación.
Finalmente, el tribunal municipal de Santiago de Cuba rechazó su demanda, alegando que el préstamo se realizó de forma verbal entre las dos partes, y no escrita.
"Aunque yo presenté todas las pruebas, documentos, conversaciones por escrito y hasta el comprobante de la forma de dinero que le presté depositándola a la cuenta de BANDEC de la estafadora", lamentó.
Nitsch subrayó que ella posee "todas las evidencias y pruebas en mis manos" que demuestran que Ángeles María le prometió que podría entrar siempre a su casa y que le devolverían el dinero.
"Mis familiares austriacos no han podido creer que el estado cubano de verdad desestimó mi demanda y así soportó a los delincuentes", señaló.
La víctima asegura que sí confió en esa familia es por la relación que mantuvieron por más de dos décadas.
"Mi error fue creer en la relación interfamiliar que hemos establecido durante 20 años, por eso no vi necesario hacer un contrato escrito", aclaró.
"¿Es que en Cuba no hay justicia?", inquirió.
En junio del año pasado, una mujer en Estados Unidos denunció una presunta estafa de un médico cubano que prometió casarse con ella y luego la dejó plantada con el vestido de novia y el pasaje comprado para viajar a Cuba.
La presunta víctima, una estadounidense de origen guatemalteco llamada Milvia Castañeda, relató que fue engañada por un cubano con el que pensaba casarse, tras mantener una relación a distancia.
La mujer aseguró que su novio la dejó plantada con vestido de novia y pasaje comprado para viajar a la isla, tras varios meses en contacto, durante los cuales también le envió dinero para hacer frente a las necesidades que hay en Cuba.
"Conocí a Rudy Dachel García de la Torre a través de Facebook. Él me mandó invitación, lo acepté. Fuimos platicando y platicando…", relató Castañeda a América Noticias.
"Yo empecé a mandarle dinero. Le mandaba 300, 500 dólares… que si no había comida, que si era difícil encontrar alimentos, que si los doctores son mal pagados allá, y como yo estaba enamorada de él, cuando uno se enamora de una persona y tú tienes las posibilidades, tú das todo por esa persona", añadió.
Tras meses de intercambios de mensajes escritos, audios y cientos de dólares en ayudas desde Estados Unidos, Milvia -quien reside en el estado de Iowa- compró su vestido de novia, un boleto aéreo a Cuba, alquiló autos para una boda frente al mar y hasta pagó un presunto contrato prenupcial.
Sin embargo, una semana antes del enlace el novio desapareció. A Castañeda le llegaron rumores de que el hombre al que creía el amor de su vida era gay. Tras confrontarlo, él la eliminó de sus redes sociales.
América Noticias se comunicó telefónicamente con García de la Torre, quien dijo que ella lo acosó y que él nunca le mintió sobre su orientación sexual.
"Yo nunca le puse una pistola en la cabeza para que me mandara dinero", afirmó.
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