El gobierno cubano, a través de su ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, reconoció los problemas del mercado cambiario oficial, vigente desde agosto de 2022.
Una de las principales restricciones del mercado cambiario cubano es la limitación en la venta de divisas. Actualmente, se permite vender un máximo equivalente a cien dólares por persona.
Esta limitación ha generado largas colas que superan los cien días en las Casas de Cambio y bancos, los establecimientos autorizados para realizar estas transacciones. Estas colas prolongadas reflejan las dificultades y frustraciones que enfrentan los ciudadanos cubanos para acceder a las divisas necesarias.
Durante una intervención, este jueves, en la Asamblea Nacional del Poder Popular, Gil Fernández enfatizó que se trata de un mercado limitado, no basado en reglas de libre accesibilidad, según reportó Cubadebate.
Además, el vice primer ministro admitió la existencia de un mercado cambiario informal, donde el tipo de cambio supera los 180 o 190 pesos cubanos por 1 USD.
Esta brecha entre el mercado oficial y el mercado informal indica la persistencia de un mercado paralelo que no ha sido erradicado y plantea dudas sobre la capacidad del mercado cambiario oficial para satisfacer las necesidades de divisas de la población y la industria.
El ministro de Economía destacó que se ha logrado captar diez veces más divisas que antes de la implementación del mercado cambiario. Estas divisas captadas se están invirtiendo en la reactivación de industrias estatales y nacionales, como la electrónica y la agropecuaria, así como en la compra de productos esenciales como arroz, carne de cerdo y artículos de aseo.
Alejandro Gil Fernández subrayó que el mercado cambiario opera con sus propias fuentes, lo que significa que si se compran más divisas, se incrementan las posibilidades de potenciar la industria nacional y vender divisas a la población, pero reconoció que la venta a la población aún no es suficiente.
En un intento por estimular la compra de divisas por parte del Estado, se han tomado medidas en el marco macroeconómico. Sin embargo, no se especificaron los detalles de estas medidas, lo que deja dudas sobre su efectividad y alcance.
Cuando el gobierno cubano autorizó la compra y venta de divisas en Casas de Cambio y bancos, su objetivo fue el de captar ese dinero, sin embargo, con el paso del tiempo y a pesar de las advertencias de economistas independientes, han surgido situaciones que demuestran u poca efectividad y eficiencia.
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