Luis Miguel Bartoló Tamayo, el paramédico que fue víctima de un ataque con arma de fuego en Guantánamo a inicios de año, falleció este domingo tras varias complicaciones de salud, en el Hospital General Docente "Agostinho Neto", de esa ciudad del oriente cubano, según fuentes oficiales.
Esta es la segunda víctima mortal relacionada con el incidente, ocurrido el 5 de enero pasado y cuyo autor es un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
En el violento hecho murió la acompañante de Bartoló Tamayo en la ambulancia que este conducía, la doctora Damixi Rodríguez Domínguez, jefa de los Servicios de Terapia Intensiva del Policlínico del municipio El Salvador, quien según la versión oficial era expareja del policía, convirtiendo el caso en un posible feminicidio.
El tirador, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, era miembro de la Unidad Motorizada de Tránsito (caballito) y disparó varios proyectiles contra la ambulancia donde iban su exesposa y Bartoló Tamayo.
El paramédico sufrió una herida de bala que le provocó una parálisis diafragmática izquierda y obligó a realizarle varias intervenciones quirúrgicas. Las complicaciones a causa de la herida condicionaron otras patologías que lo hicieron dependiente de la ventilación artificial, según reportó este domingo en Facebook el periodista oficialista Miguel Reyes Mendoza.
Una de estas cirugías fue para eliminar un hematoma craneal y aunque fue exitosa, mantuvo a los médicos en alerta, por el estado de salud del paciente, que era crítico.
Después de eso, a 11 días del tiroteo, Bartoló Tamayo tuvo que ser sometido a un coma inducido, para evitar daños secundarios.
En todos estos meses estuvo conectado a un ventilador de respiración artificial a través de una traqueotomía, ya que presentó inflamación en las vías respiratorias, situación que volvió más compleja su evolución médica.
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