El cantante madrileño Alejandro Sanz pidió respeto para su expareja, la cubana Rachel Valdés, luego de terminar su relación de más de tres años.
"Es una mujer increíble a la que quiero, admiro y de la que solo puedo decir cosas buenas", escribió en una historia de Instagram el español, quien pidió respeto para Valdés, una prestigiosa artista plástica de 32 años.
En su publicación aclaró que su estado de ánimo, al que tanto se ha referido en fechas recientes, nada tiene que ver con la ruptura amorosa con la artista cubana.
"Estoy escuchando y leyendo muchas cosas que no me gustan", sentenció el cantante y, etiquetando a su expareja sentimental, le expresó en un cariñoso mensaje que se enfocara en su obra. "Sube el volumen de tu arte".
Su petición de respeto para Valdés sigue a una serie de mensajes del autor de "Corazón partío" donde ha expresado que atraviesa una crisis personal.
Se trata del primer pronunciamiento en redes sociales sobre la ruptura, pues ninguno de los dos había ofrecido declaraciones al respecto.
Días previos, Sanz dio a conocer en redes sociales un problema de salud que preocupó a sus fanáticos.
Al hablar de su estado de salud anímica, expresó que estaba triste y cansado y a veces "no quería ni estar".
"No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano", expresó en un post el madrileño de 54 años.
Poco después, transmitió mensajes esperanzadores señalando que había encontrado una "luciérnaga en su pecho", días antes de que los medios se volcaran en su ruptura con su pareja.
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