Las autoridades cubanas tuvieron que enviar un helicóptero del Ejército para rescatar a las personas que quedaron atrapadas en las inundaciones ocurridas en las últimas horas en Granma.
Este sábado al mediodía, una tripulación de la fuerza aérea acudió a rescatar a tres residentes de la localidad de Mateo Román, situada en los límites entre los municipios de Yara y Bartolomé Masó, que quedaron aisladas por el desbordamiento del río Buey.
El telecentro CNC TV difundió en Facebook imágenes captadas por un camarógrafo del rescate de al menos dos de ellas.
Una era una mujer que tuvo que subirse a un techo para ponerse a salvo de las aguas.
De acuerdo con la información, las características del rescate fueron catalogadas de complejas.
La otra persona rescatada con vida era un señor mayor.
Según una información compartida en su muro de Facebook, las intensas lluvias continúan y se prevé que cerca de un centenar de personas de la zona también deban ser evacuadas.
"Se realizan recorridos por los municipios más afectados, se continúa en el rescate y salvamento de familias que han quedado sin acceso en zonas muy bajas", precisa la nota.
En este momento se mantiene la vigilancia sobre los embalses, que se encuentran al 95 porciento de su capacidad.
La presa Cauto acumuló 113 millones de metros cúbicos en las ultimas 24 horas y están vertiendo cinco embalses, mientras otros dos, Cauto el Paso y Corojo, desembalsan.
Las intensas lluvias caídas en las últimas horas en la región oriental de Cuba han ocasionado importantes inundaciones en algunas zonas de la provincia Granma.
Este sábado, las calles del municipio Niquero amanecieron totalmente anegadas entre las aguas procedentes de los arroyos desbordados.
Una situación similar ocurrió en el montañoso municipio de Buey Arriba, donde el nivel del embalse subió significativamente en unas horas y la localidad de San Pablo de Yao quedó incomunicada.
Las lluvias provocaron el desbordamiento del río Jiguaní, que causó destrozos en viviendas y carreteras, y dejó puentes intransitables, caminos anegados y árboles derribados.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron los estragos causados por la crecida histórica del río, que en algunos puntos llegó a ser de un metro por encima de puentes y otros pasos de su curso.
También se desbordó el río Jibacoa, del municipio Campechuela, donde varias embarazadas que necesitaban asistencia médica quedaron incomunicadas y tuvieron que ser trasladadas en botes hasta Manzanillo, donde fueron remitidas al hospital.
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