Un empleado del aeropuerto de Texas murió tras ser succionado por el motor de un avión que acababa de aterrizar, según dio a conocer este domingo la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
La víctima fue succionada el viernes, cerca de las 10:30 pm (hora local), por una aeronave que había aterrizado en el Aeropuerto Internacional de San Antonio procedente de Los Ángeles, California, y que se dirigía a la puerta de embarque con un solo motor en funcionamiento, según comunicó la agencia estadounidense encargada de investigar los accidentes de transporte.
El fallecido -que era un trabajador de rampa- trabajaba para la empresa Unifi Aviation, empresa que ofrece servicios de asistencia en tierra a varias aerolíneas, entre ellas Delta Airlines.
Unifi Aviation señaló que lo ocurrido fue "un trágico accidente" ajeno a los procedimientos habituales de su actividad y responsabilidad del personal.
La aerolínea dijo estar "profundamente entristecida" por lo ocurrido y aseguró que está cooperando con las autoridades que lideran la investigación.
La compañía manifestó, además, sus condolencias a los familiares del fallecido y aclaró que "por respeto" a ellos no compartirá "ninguna información adicional" sobre el incidente.
Una fuente, citada por el diario británico The Guardian, dijo que al parecer el trabajador se había "puesto intencionadamente delante del motor en marcha" del avión, pero todavía no hay ningún pronunciamiento oficial, porque el caso se sigue investigando.
La compañía aérea Piedmont Airlines -subsidiaria de American Airlines- fue multada el pasado 21 de junio con 15,625 dólares por parte de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA, por siglas en inglés), por la muerte de un trabajador aeroportuario en un accidente ocurrido en circunstancias similares.
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