Tras varios meses de inactividad por falta de locomotoras las autoridades cubanas anunciaron el restablecimiento del servicio de trenes en Holguín.
Un reporte de la local Radio Angulo señala que las rutas Holguín-Guantánamo y Antilla-Holguín-Las Tunas ya fueron retomadas. El director adjunto de Ferrocarriles en Holguín, Lázaro Llanes Lemes, dijo que "se restablece uno de los servicios más demandados en la transportación holguinera".
El tren que cubre la primera de estas salió el lunes a las 02:00 pm hacia la provincia más oriental del país y regresará el miércoles a las 12:00 pm.
Saldrá días alternos y los pasajes tienen un valor de 63 pesos, lo que eleva la demanda de ese servicio en medio de la inflación generalizada en Cuba.
La ruta se había paralizado desde enero pasado porque "las locomotoras empleadas pertenecen a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Ferroazúcar, las cuales retornaron a trabajar en la zafra de la provincia", señala la publicación.
Por su parte, el segundo recorrido saldrá del costero municipio de Antilla a las 3:20 a.m. y tiene horario de llegada a la capital holguinera a las 7:00 a.m., con una tarifa de 60 pesos.
A las 8:20 a.m., el tren continuará hacia Las Tunas por un valor de 50 pesos.
La frecuencia será de martes, jueves y sábado.
Llanes Lemes enfatizó que aunque el impacto social del ferroviario es importante, provoca pérdidas a la UEB por el costo del combustible y el alquiler de la locomotora.
Achacó la problemática y la paralización del servicio al embargo estadounidense y comentó que el precio del boleto es muy bajo para el gasto que genera el servicio.
En 2019 el régimen cubano anunció que invertiría 3 mil millones de dólares en la recuperación y desarrollo del sistema ferroviario. Asimismo, dijo que arribarían a la isla 80 nuevos coches “de alto confort” procedentes de China para la mejoría de uno de los servicios de transporte que más inestabilidad y peor servicio ha tenido en los últimos años.
Sin embargo el cambio fue poco visible. Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de ese año indicaban que en 1992 los trenes cubanos trasladaban 33 millones de pasajeros. Para 2016 esa cifra había descendido hasta los 7.8 millones de viajeros.
El lamentable estado de las vías nacionales, causante incluso de varios accidentes ferroviarios, figura como uno de los motivos de ese notable descenso. A ello se suma la escasez de locomotoras y de piezas de repuesto.
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