Sucedió ayer en el partido entre Guardianes de Cleveland y Medias Blancas de Chicago. Tras una jugada en segunda base donde el dominicano José Ramírez llegó de manos y recriminó al torpedero Tim Anderson por lo que consideró una acción defensiva brusca, ambos jugadores se fueron a las manos y en una de esas el estelar antesalista de Cleveland conectó un derechazo que envió al suelo a Anderson.
La bronca (en el sexto episodio del choque ganado 7x4 por Chicago) dio pie a que se vaciaran las bancas y hubiera seis expulsiones.
Posteriormente, Ramírez declaró: “Yo entiendo que él (Tim Anderson) no está respetando el juego, no desde ayer, sino que viene haciendo eso desde hace tiempo y se le ha hablado. Yo mismo le he hablado, le he dicho a él que no puede hacer eso porque puede lesionar a un muchacho. Aquí todo el mundo anda detrás de un futuro, tiene familia a quien mantener y es algo que (mala palabra), hay que cuidarse, hay que cuidarse y yo entendía que lo que él hizo no está bien. Me pegó muy fuerte a mí, se lo corregí y él lo que (hizo) me invitó a pelear y entonces, si me invitó a pelear, ya tenía que ejecutar”.
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