Que Aroldis Chapman está teniendo una resurrección en los montículos, es un hecho. Desde que comenzó con Texas en julio pasado, 'El Misil' ha vuelto a sembrar caos y terror en los line ups, y anoche, contra los Angelinos de Shohei Ohtani, no fue la excepción.
Cumpliendo su nuevo rol de acomodador, el zurdo se presentó en el 'Globe Life Field' con la misión de preservar la ventaja de su equipo en sustitución de su compañero Josh Sborz.
A Luis Rengifo le dio la medicina de la velocidad con hasta cuatro envíos de tres dígitos en el radar, el úiltimo de ellos a 102.2 millas por hora para cerrar el ponche.
Después le tocó nada menos que al fenómeno japonés, embalado hacia su segundo trofeo de MVP. El holguinero echó mano de la experiencia para no acomodarlo en el home plate, y tras dejarlo ver la slider le soltó su mejor disparo de la velada, una sinker a 102.8 mph que Ohtani echó a rodar con mansedumbre por el cuadro.
Finalmente, a Brandon Drury también le cayó a tiros, con destaque para el de 102.4 mph que lo dominó en rolata al shortstop.
Definitivamente, a Chapman le queda pólvora (y mucha) a sus 35 años, como lo demuestra que realizó nueve de 14 lanzamientos a 100 o más millas por hora. Su estadística con Texas indica que solo permitió carrera en una de 15 salidas, lapso en el que se ha apuntado la friolera de 30 ponchados (exactamente a dos por episodio).
Mal hicieron los Yanquis en dejarlo ir. Los Rangers sí que dieron en el clavo.
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