El aliñao es una bebida tradicional de la región oriental de Cuba, especialmente popular en las provincias de Granma y Holguín. Esta bebida tiene un significado especial en la cultura cubana, ya que se prepara durante el embarazo y se consume en celebración del nacimiento de un nuevo miembro de la familia.
La elaboración del aliñao comienza durante los meses de embarazo de la futura madre. Se prepara a partir de frutas como la piña, la grosella, la cereza, la fruta bomba, el mango, entre otras, que se cocinan en almíbar y luego se mezclan con aguardiente.
Esta mezcla se almacena en un recipiente de cristal y se deja reposar en un lugar seco durante varios meses, adquiriendo con el tiempo un sabor característico. Además, se le añaden trozos de caña de azúcar para potenciar su sabor.
Una tradición particularmente interesante es que si el bebé recién nacido es una niña, se guarda una botella de aliñao para celebrar su 15º cumpleaños. Para ese momento, el aliñao se ha transformado en un licor envejecido que se sirve en la fiesta de quinceañera.
El aliñao no solo es una bebida, sino un símbolo de la rica cultura y tradición cubana, transmitida de generación en generación. Su origen se remonta a tiempos muy antiguos, y aunque ha evolucionado con el tiempo, sigue siendo una parte esencial de las celebraciones familiares en Cuba.
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