El gobernador Ron DeSantis decretó el estado de emergencia generalizado para todo el estado de Florida mientras el huracán Idalia se intensifica y avanza con altas probabilidades de tocar tierra mañana miércoles.
Los residentes del estado se encuentran en estado de alerta máxima. DeSantis, declaró el estado de emergencia en 46 de los 67 condados de Florida, una amplia franja que se extiende a lo largo de la mitad norte del estado, desde la costa del Golfo hasta la costa atlántica.
Para hacer frente a la situación, se encuentran movilizados 1,100 miembros de la Guardia Nacional, equipados con 2,400 vehículos anfibios y 12 aviones de rescate, todos preparados para las tareas de rescate y recuperación.
El gobernador advirtió este martes sobre un "impacto importante" en el estado y expresó su preocupación de que Idalia pueda convertirse en un huracán de categoría 3.
Los aeropuertos internacionales de Tampa y St. Pete-Clearwater anunciaron su cierre para el martes, y el servicio de tren interurbano Sunrail en Orlando también ha sido suspendido.
DeSantis enfatizó la importancia de la seguridad de las personas sobre la propiedad y anunció que se eliminarán los peajes en las autopistas del área de Tampa y Big Bend a partir de la madrugada del martes para facilitar la evacuación de las personas en la ruta de la tormenta.
Grandes áreas de la costa occidental de Florida están en riesgo de sufrir marejadas ciclónicas e inundaciones, lo que ha llevado a emitir órdenes de evacuación obligatorias en 21 condados, dirigidas especialmente a quienes viven en zonas costeras y bajas, así como a residentes en casas móviles y estructuras vulnerables.
La tormenta tropical Idalia se alejó recientemente el extremo occidental de Cuba y ganó en intensidad y organización, pasando a la categoría de huracán previo a su paso por Florida.
El Centro Nacional de Huracanes de Miami emitió una advertencia de huracán que se extiende desde Longboat Key en el área de Sarasota hasta el río Holoceno, más allá de la Bahía de Tampa.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tampa Bay emitió un llamado urgente a los residentes el lunes, instándolos a concluir sus preparativos antes de la llegada de Idalia.
En el condado de Levy, se ordenó la evacuación obligatoria de los residentes de Cedar Key debido a la preocupación de que las marejadas ciclónicas hagan intransitables los puentes.
La llegada de Idalia también afecta al sistema educativo de Florida. Muchos distritos escolares a lo largo de la costa del Golfo han anunciado el cierre de sus escuelas durante este martes y miércoles. Varios colegios y universidades, incluida la Universidad de Florida en Gainesville, cerraron sus campus en previsión de la tormenta.
La Base de la Fuerza Aérea MacDill, ubicada en la Bahía de Tampa, se está preparando para evacuar varios aviones y ha emitido una orden de evacuación obligatoria para el personal que reside en los condados locales.
Idalia es la primera amenaza significativa para Florida en la temporada de huracanes actual, lo que representa un desafío adicional para el estado que todavía se está recuperando de los daños causados por el huracán Ian del año pasado.
Los residentes de Florida han estado ocupados preparándose para la llegada de la tormenta, llenando sus autos con gasolina, cargando sacos de arena y protegiendo sus propiedades. Sin embargo, las autoridades han advertido sobre una posible contaminación del combustible en varias gasolineras, lo que ha generado preocupación entre la población.
Por su parte, el presidente Joe Biden aprobó una declaración de emergencia para el estado de Florida, ofreciendo apoyo federal para hacer frente a la crisis. Cabe destacar que Ron DeSantis, gobernador de Florida, se encuentra en la carrera por la nominación presidencial republicana en 2024, lo que añade un elemento político a la gestión de esta crisis, según Local 10.
El suroeste de Florida todavía se está recuperando de los devastadores efectos del huracán Ian del año pasado, que causó casi 150 muertes y dejó miles de estructuras dañadas o destruidas. La llegada de Idalia representa un nuevo desafío para una región que está luchando por recuperarse.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha advertido que la temporada de huracanes de 2023 será mucho más activa de lo inicialmente previsto debido a las temperaturas oceánicas extremadamente cálidas. La temporada de huracanes se extiende hasta el 30 de noviembre, y agosto y septiembre son los meses de mayor actividad, lo que hace que la precaución y la preparación sean fundamentales en las áreas afectadas por estas poderosas tormentas.
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