Un agente de policía de Warren, Detroit, salvó la vida de un bebé que presentaba síntomas de asfixia en medio de un control de tráfico, mientras los ocupantes del vehículo que se desplazaba a exceso de velocidad daban señales de sufrir un ataque de pánico.
“Un oficial de policía de Warren salvó la vida de un niño que no estaba respirando el martes después de realizar una parada de tráfico, dijeron las autoridades. El comisionado de policía de Warren, William Dwyer, dijo que el chico de 18 meses fue dado de alta del hospital y ya se encuentra en su casa con su familia”, dijo en Instagram el sitio de noticias ppv_tahoe.
El jefe de la policía de Warren identificó al oficial como Brendan Fraser y lo alabó por su rapidez de pensamiento y su exitosa reacción.
Fraser y su compañero de patrulla dieron el alto al conductor de un Chevrolet Camaro de color negro, que se desplazaba entre 75 y 80 millas por hora, por encima del límite de velocidad de 45 millas por hora, acorde a la información publicada por People.
En un semáforo con luz rojo, el policía se acercó al vehículo infractor y se percató de que algo no iba bien. "Ayuda, ayuda, tenemos un bebé muriendo aquí", dijo el conductor, al que se le escucha suplicar auxilio junto a otra mujer.
Las imágenes captadas por la cámara de video del patrullero y la cámara corporal de Fraser permitieron ver a los ocupantes del vehículo en estado de shock, con evidentes muestras de sufrir un ataque de pánico por la situación.
El agente Fraser actuó con diligencia y le administró primeros auxilios dándole al bebé de 18 meses unos golpes en la espalda para despejar las vías respiratorias del niño.
En una entrevista posterior, Fraser reconoció que al volver a ver las imágenes del rescate sentía agobio, “pero en el acto realmente no pensamos mucho más que confiar en el entrenamiento que recibimos”.
"Las acciones del oficial Fraser en esta parada de tráfico son nada menos que heroicas", dijo Dwyer en un comunicado. "Este incidente demuestra que el trabajo policial y las paradas de tráfico no siempre consisten en multar o realizar arrestos".
Finalmente, más policías aparecieron en la escena y el bebé fue transportado a un hospital local.
"En este caso, lo que comenzó como una parada de tráfico por exceso de velocidad resultó en que el oficial Fraser salvara la vida de un niño. El oficial Fraser confió en su capacitación, habilidades de comunicación y compasión mientras trabajaba para reanimar al niño", añadió el jefe de policía de Warren.
En cuanto a Fraser, este ofreció su consejo para los padres que experimentan una situación similar, indicándoles que deben llamar al 911 incluso si viven cerca de un hospital, ya que los despachadores saben qué hacer y los paramédicos llegarán al lugar.
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