Seis inmigrantes -cuatro cubanos y dos dominicanos- fueron rescatados tras hundirse la embarcación en la que viajaban, frente a la playa Sardinera, en la isla de Mona, en Puerto Rico, en la madrugada de este lunes.
Un operativo de emergencia, que combinó esfuerzos de unidades aéreas y de superficie de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), guardaparques locales y la tripulación del ferry M/F Kydon, logró el rescate a medianoche de cuatro hombres y dos mujeres, quienes “al parecer formaban parte de un viaje de migrantes irregulares que transportaba a seis personas, cuando su embarcación naufragó cerca de la línea de arrecifes de la isla de Mona, a última hora de la noche del domingo”, indicó un comunicado de la USCG.
La nota oficial explica que los guardacostas de San Juan, Puerto Rico, recibieron una comunicación de los guardaparques del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, a las 11:30 p.m. del domingo, quienes aseguraron “haber escuchado gritos de socorro provenientes del agua y haber visto una bengala en el área”.
De inmediato, la Guardia Costera ordenó el desvío del guardacostas Margaret Norvell -un escampavías de respuesta rápida- y el despegue de un avión HC-144 Ocean Sentry desde la Estación Aérea Borinquen para buscar sobrevivientes.
Además, la USCG realizó una transmisión de información marítima urgente para alertar al tráfico de embarcaciones sobre la situación de peligro y solicitó ayuda al ferry M/F Kydon -un buque de pasajeros y carga rodada- que navegaba cerca de la isla de Mona en el momento de la emergencia.
Según el comunicado, una vez en la escena, la tripulación de la Guardia Costera lanzó una bengala MK-124 para iluminar el área y localizó a una persona en el agua nadando hacia la isla Mona, que fue rescatada por los tripulantes de un bote de rescate del ferry M/F Kydon.
Poco después, el buque Margaret Norvell llegó a la zona y subió a bordo al superviviente, quien informó que había más personas en el agua.
La tripulación de la USCG ubicó sanos y salvos a los cinco migrantes restantes en la playa Sardinera, quienes fueron asistidos por guardaparques en la isla Mona.
A pesar de las condiciones en que ocurrieron los hechos, no se reportaron heridos ni emergencias médicas, afirmó la Guardia Costera.
“Estas seis personas son muy afortunadas de estar vivas”, declaró el comandante Gerard Wenk. “No podemos insistir lo suficiente en los peligros que entraña un viaje de migrantes en el Paso de Mona, especialmente considerando el entorno austero y la lejanía de la isla de Mona en la oscuridad de la noche”.
El oficial recordó, además, que “los inmigrantes que sean interceptados en el mar no podrán ser elegibles a la libertad condicional y serán devueltos al país desde donde se originó el viaje”.
El traslado de los migrantes de Cuba y República Dominicana se está coordinando con agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Ramey, en Puerto Rico, indicó el comunicado.
Las autoridades señalaron que las personas residentes en EE.UU. que deseen consultar sobre familiares posiblemente interceptados en el mar por la Guardia Costera, pueden comunicarse con la oficina de su representante federal local de EE.UU. o del Senador; mientras que los familiares fuera de territorio estadounidense deben hacerlo con sus familiares residentes en el país, para seguir el mismo proceso en su nombre.
En otro hecho, la Guardia Costera informó del traslado de 11 personas a Bahamas, este domingo, luego de la intercepción de una embarcación de migrantes por tripulaciones de agencias fronterizas, aproximadamente a 11 millas al este de Gov't Cut, Florida.
En este caso, no se informó la procedencia de los inmigrantes.
Las autoridades reiteraron que “las fronteras marítimas de EE.UU. no están abiertas a migración ilegal o tráfico ilícito”.
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