El gobierno cubano no ha hecho nada para ayudar a un grupo de 18 cubanos indocumentados que desde hace unos 40 días permancen detenidos por Inmigración en una prisión en la ciudad rusa de Volgogrado, y a los que siguen presionando para que se alisten en la guerra.
“La información está ahí en la embajada. En el MINREX también está la información. Estamos todos nosotros registrados ahí, pero la solución no la vemos”, lamentó desde el lugar en declaraciones a America Tevé, Alberli Arias, quien a comienzos de septiembre ya dio a conocer el caso en otras declaraciones previas al mismo medio.
Arias indicó que incluso uno de los cubanos del grupo -integrado por 12 hombres y 6 mujeres- está dispuesto ya a irse a la guerra, pero que tampoco en su caso le han traído el contrato para firmarlo.
Alberli Arias explicó al periodista Rolando Nápoles que su familia estuvo a fines de agosto en la sede de la cancillería del régimen en La Habana para presentar su caso, pero hasta el momento no les dan ninguna respuesta.
“Han ido a la embajada, al MINREX... pero en el MINREX les dicen que eso es problema de aquí (Rusia) que los de aquí son los que nos tienen que mandar para allá”, concluyó Arias, quien no precisó si se refería al gobierno ruso o a la entidad consular de Cuba en Rusia.
A comienzos de septiembre Alberli Arias denunció que estaban siendo chantajeados por las autoridades rusas, que les ofrecían la ciudadanía de ese país a cambio de sumarse a la invasión a Ucrania.
Según indicó entonces, a cambio de su participación en la guerra, las autoridades rusas les estarían ofreciendo un salario y la ciudadanía rusa, beneficios similares a los revelados por otros cubanos que ya han sido reclutados como mercenarios por Rusia.
Acorde a su testimonio, las autoridades del centro de detención estaban poniendo trabas a la opción de ser retornados en un vuelo de deportación a Cuba.
En días recientes el secretario de prensa del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, se negó a hablar del caso de los soldados cubanos reclutados para participar en la guerra de Ucrania, y alegó que ese tema era competencia de los militares y que el Kremlin no se ocupa de tales asuntos.
El vocero añadió que Moscú apoya el diálogo con La Habana en todos los ámbitos, incluido el militar, un comentario que coincide con el del embajador ruso en Cuba, quien afirmó que ambos gobiernos están en conversaciones para esclarecer el caso de los cubanos que habrían sido reclutados.
El caso de los mercenarios cubanos se destapó luego de que dos familias de la isla denunciaran que sus hijos habían sido engañados por una mujer que los contactó por Facebook y al llegar a Rusia los enroló en la guerra.
Bajo presión por esas revelaciones, la Cancillería cubana emitió un comunicado donde rechazaba cualquier forma de participación en la invasión de Ucrania y enfatizó que el mercenarismo es un delito en el país.
Tras ese escándalo el régimen cubano dijo que sus organismos de seguridad habían desarticulado una red ilegal que involucraba a 17 personas y que presuntamente reclutaba a cubanos para participar en la operación militar en Ucrania del lado de las tropas rusas.
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