El ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) emitió este martes una declaración a raíz del fatídico accidente ocurrido en Chiapas, en la que achacó a Estados Unidos la responsabilidad por “la emigración irregular y desordenada de cubanos”.
El trágico incidente ocurrido este domingo en las carreteras mexicanas dejó un saldo de 10 migrantes cubanas fallecidas y otras 17 personas heridas, hacia cuyas familias no dirigió ni una sola palabra la declaración del MINREX.
“Cuba ha alertado sobre la responsabilidad del gobierno de los Estados Unidos con la emigración irregular y desordenada de cubanos que llegan o se proponen llegar a sus fronteras”, sostuvo la cancillería del régimen cubano, sin el menor reconocimiento o frase de autocrítica que dejase ver algo de conciencia y responsabilidad con la crisis migratoria cubana.
El régimen cubano insiste en justificar el éxodo de cientos de miles de cubanos como consecuencia del “bloqueo económico, reforzado en años recientes”, que “provoca limitaciones extraordinarias a la economía cubana y al nivel de vida de la población, lo que estimula el potencial migratorio”.
En su lista de reproches a Estados Unidos, las autoridades cubanas también culparon a la Ley de Ajuste Cubano de la estampida de cubanos ocurrida en los últimos dos años, criticando esa “vía expedita para la obtención de la residencia, sin importar las formas y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio”.
Ese “privilegio del migrante cubano”, según La Habana, es lo que ha movido a cientos de miles de cubanos a vender todas sus pertenencias en la Isla y salir en estampida a través de mares y selvas, recorriendo miles de kilómetros en condiciones precarias, expuestos a mafias, coyotes, asaltadores, violadores y otros peligros que, en ocasiones, suelen ser mortales.
La Ley de Ajuste Cubano “no afecta solo a Cuba, al emigrante cubano y a los propios Estados Unidos, sino que tiene consecuencias para varios países de tránsito en la región, que se suman a los propios problemas que enfrentan esos países con la emigración irregular”.
Cuba “ha alertado” de todo esto a todos los países concernidos, en un insólito caso de país emisor de emigrantes que alecciona a los demás mientras planifica (abundan las evidencias en ese sentido) un éxodo masivo que causa inestabilidad y problemas en los territorios de países de tránsito y destino.
Así lo expresó sin rubor la cancillería del régimen, afirmando una y otra vez que “Cuba ratifica su compromiso con una emigración regular, ordenada y segura”. Un “compromiso” que los cubanos han experimentado en forma de arreglos con las dictaduras aliadas y acuerdos con aerolíneas comerciales y turoperadores que resultan extorsivos para los “connacionales”.
“Nuestro gobierno se interesa y preocupa por el bienestar y la seguridad de sus migrantes, para lo cual proporciona la debida asistencia consular y las garantías para un retorno voluntario y seguro”, afirmó rotundo el MINREX.
Por último, el régimen cubano instó “al gobierno de los Estados Unidos, una vez más, a adoptar las medidas necesarias para impedir las trágicas consecuencias de la emigración irregular”. Al de Andrés Manuel López Obrador en México, a quienes los cubanos en ese país le ruegan los dejen viajar de forma libre y segura hasta la frontera norte, nada le dice el gobierno que recibe sus donaciones de petróleo.
En ese sentido, aseguró que “continuará trabajando y cooperando con gobiernos de la región para prevenir la migración irregular, insegura y desordenada, para impedir las salidas riesgosas que ponen en peligro la vida humana y luchar contra actos de violencia asociados a este fenómeno y los delitos conexos, como la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes”.
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