La II Liga Élite del Béisbol cubano tendrá su inicio este martes en tres estadios del país, con un formato de competencia que incluye la celebración de 40 juegos clasificatorios para los seis equipos participantes.
Hasta el 25 de diciembre, las novenas de Las Tunas, Industriales, Matanzas, Santiago de Cuba, Artemisa y Sancti Spíritus, ocupantes de las primeras posiciones en la pasada LXII Serie Nacional de Béisbol, lucharán para ser merecedoras del “estímulo” al ganador, consistente en la participación en un torneo llamado Copa Antillana, en febrero de 2024 en Puerto Rico, donde además de los anfitriones asistirá un conjunto de República Dominicana, indicó la agencia oficial Prensa Latina.
Los partidos iniciales están pactados entre los conjuntos de Las Tunas-Industriales, en el estadio Julio Antonio Mella, Sancti Spíritus-Artemisa, en el “José Antonio Huelga”, y Santiago de Cuba-Matanzas, en el “Guillermón Moncada”.
Tras la etapa clasificatoria del evento, la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) tiene previsto reprogramar juegos no celebrados o sin resultados, para así definir los puestos finales de la tabla de posiciones, y luego dar lugar a semifinales y final.
Esta nueva edición de un evento experimental para el béisbol cubano no ha estado exento de polémicas.
La primera surgió por el desarrollo de un torneo que no contribuye a la efectividad de la pelota cubana, cuando la propia Serie Nacional presenta carencias y dificultades que repercuten en el desempeño de deportistas, cuerpos técnicos y demás involucrados en su realización.
Otra es la decisión de efectuar los juegos en horario nocturno, en un contexto crítico en que el país no garantiza la generación de energía eléctrica para el sector residencial.
Tampoco existe una convocatoria que llame la atención de los espectadores. La primera edición de este evento pasó desapercibida para los aficionados de este deporte en la isla, aun cuando se dividía en regiones geográficas. En esta ocasión, mantener la Liga en seis equipos, presumiblemente, solo tendrá interesadas a las aficiones de esas provincias representadas.
También se ha visto empañada por la ausencia de varias figuras clave para el deporte de las bolas y los strikes.
Recientemente, el receptor avileño Osvaldo Vázquez declinó participar debido a que el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) no le garantizó el transporte para viajar a Santiago de Cuba.
Vázquez, quien participaría de refuerzo por las Avispas santiagueras, dijo que “no hubo transportación, no hubo la comunicación de la dirección del INDER de mandarnos a buscar en un taxi, en un carro, en una guagua, simplemente teníamos que ir nosotros mismos a la terminal y sacarnos los pasajes para poder llegar a Santiago”.
Otros, como los lanzadores Vladimir García y Luis Alberto Marrero, y el jardinero central Liosvany Pérez, también dijeron no a un torneo que no les garantizaba, al menos, el transporte para unirse a sus respectivos equipos.
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