Un grupo de migrantes cubanos denunciaron las altas tarifas, de hasta 400 dólares, que tienen que pagar a los taxistas nicaragüenses para que los trasladen a la frontera de ese país con Honduras, y la dictadura de Daniel Ortega respondió con restricciones a los transportistas.
El elevado monto se justifica, según los choferes de estos transportes, porque los “viajes son cansados y deben madrugar o salir a medianoche desde el aeropuerto con cinco migrantes extranjeros”, indicó el portal Nicaragua Actual.
A este exorbitante costo los cubanos también añaden la imprudencia de los taxistas nicaragüenses, que conducen a alta velocidad, se distraen con los celulares y aventajan sin precaución a camiones o rastras que circulan por las carreteras del norte de ese país centroamericano.
Ante esta denuncia, la dictadura de Daniel Ortega que permite el libre visado para los cubanos, prohibió a los taxistas transportar a migrantes de este país, y también a haitianos y a venezolanos.
Uno de estos choferes dijo a otro medio nicaragüense que la policía los está deteniendo y poniendo trabas para mover a los migrantes, con el objetivo de poner buses y poderse apropiar de los ingresos.
La llegada de cubanos a tierras nicaragüenses se facilita con la posibilidad de viajar sin tener que requerir visas. Los caribeños abarrotan aeropuertos, como el de La Habana y Holguín, para escapar de la dictadura opresora. El aumento de los vuelos entre estos dos países preocupa a Estados Unidos.
“Preocupado por informes de un aumento dramático en vuelos chárter con destino a Nicaragua que facilitan la migración irregular desde Cuba y otros lugares hacia Estados Unidos. Nadie debería beneficiarse de la desesperación de los migrantes vulnerables”, dijo recientemente en X Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del hemisferio occidental.
En su trayecto los cubanos son víctimas de diversas formas de estafa y extorsión que incluyen desde funcionarios públicos hasta ciudadanos comunes que se disfrazan de corderos con deseos de ayudar y finalmente se convierten en lobos que se aprovechan de la difícil situación en que escapan de la isla.
Recientemente, una cubana pidió ayuda desde México para intentar dar con el paradero de su esposo, que está desaparecido desde el 9 de noviembre.
Se supone que ese día el migrante -cuyo nombre no fue precisado por su pareja- tomó un vuelo de la aerolínea Sky High con escala en República Dominicana y destino final en Managua, Nicaragua. Sin embargo, a la esposa no le consta que haya llegado ni a Dominicana y muchos menos a Nicaragua, pues no volvió a saber de él.
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