Un tribunal de Caracas condenó este martes a 30 años de cárcel al exmarine estadounidense de origen venezolano, Dahud Hanid Ortiz, por asesinar brutalmente a dos cubanas y a un ecuatoriano en un despacho de abogados de Madrid el 22 de junio de 2016.
Después de una larga espera de siete años y medio, el “triple crimen de Usera” -como se conoce al caso- tiene sentencia.
El juez encargado del proceso consideró probados los hechos que se le imputaban a Hanid Ortiz y le condenó al máximo tiempo previsto de cárcel en la legislación venezolana.
La sentencia valoró las declaraciones testificales, muchas de ellas de policías españoles que llevaron a cabo la investigación, así como las pruebas exhibidas en el juicio, informes sobre teléfonos celulares y las grabaciones de cámaras de seguridad.
En declaraciones al diario español ABC, Víctor Joel Salas, dueño del bufete donde ocurrió el crimen y quien era objetivo inicial del asesino, dijo sentirse “aliviado”.
“Al menos es un paso importante que haya sido condenado, porque pensaba que se iba a librar”, añadió.
“Esto me agarró de sorpresa. Mañana tengo que ir al cementerio a hablar con Maritza y Elisa y decirles que esto se acabó, que al menos se alcanzó justicia”, dijo Salas en referencia a sus dos empleadas de origen cubano, que trabajaban como recepcionista y abogada del bufete, respectivamente.
El camino hasta el fallo judicial ha sido tortuoso.
Primero Venezuela negó la extradición del detenido para ser juzgado en España. Cuando ya parecía que el proceso seguía su curso, la vista oral se anuló y hubo que convocar una nueva. Así sucedió hasta en cuatro ocasiones.
El triple crimen
El 22 de junio de 2016 Hanid-Ortiz acudió al bufete de abogados de la calle Marcelo Usera, número 40, en Madrid, con la intención de asesinar al exfiscal Víctor Joel Salas, con quien sospechaba que su expareja tenía una relación amorosa.
Cegado por los celos, el veterano de Irak entró al despacho a esperar al presunto amante para matarlo. Al ver que no llegaba se desesperó, sacó un arma blanca y asesinó primero a una de las cubanas, Elisa Consuegra Gálvez, una jurista habanera de 31 años que se encargaba del bufete. La autopsia, a la que en aquel entonces tuvo acceso el periódico El Mundo, reveló que Consuegra fue torturada antes de morir.
Luego, el exmarine asesinó a la cubana Maritza Osorio Riverón, de 46, quien era la recepcionista del bufete. Ella salió en defensa de Consuegra y, tras matar a la primera, golpeó violentamente a Osorio con una palanqueta.
El tercero en morir fue el taxista ecuatoriano John Pepe Castillo, un cliente que había pasado a recoger unos papeles y que el asesino confundió con el abogado a quien estaba esperando.
Después de matar a las tres personas, Hanidz-Ortiz roció el lugar con gasolina, quemó los cuerpos y huyó.
Dahud Hanid-Ortiz fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana en octubre de 2018, en la avenida Paseo Caroní, de Alta Vista, Ciudad Guayana, en Venezuela.
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