La policía brasileña desmanteló una red de falsificación de puros cubanos que operaba en tres estados del gigante sudamericano.
Como parte de la llamada Operación Cuba Libre, las autoridades ejecutaron 27 órdenes de registro e incautación en los estados de Río de Janeiro, São Paulo y Bahía, informó el medio brasileño Dnews Jornal.
En la red estaban implicados dos ciudadanos cubanos. Uno se encargaba de falsificar cajas, mientras que el otro es propietario de dos estancos en São Paulo y uno en Bahía donde se vendían puros falsos.
La operación fue llevada a cabo por Comisaría de Represión de Delitos Contra Bienes Intangibles (DRCPIM) y contó el apoyo de policías civiles de los estados.
Los agentes incautaron cigarros puros, insumos de producción, teléfonos celulares y computadoras falsificadas.
La estructura de la banda estaba organizada con una clara división de tareas para la producción y venta de material falsificado a los clientes, que creían que estaban comprando puros cubanos originales, explica la información.
La existencia de esta red criminal fue revelada a través de una denuncia una empresa, que es la única distribuidora de puros cubanos en el país.
Esta empresa, de la que no trascendió el nombre, denunció uno de los lugares donde se vendían productos falsificados en Río de Janeiro.
En ese lugar, la policía decomisó un teléfono celular y 12 cajas de puros cubanos falsificados.
A partir del celular incautado, la operación pasó a una etapa de escuchas telefónicas por las que se pudo identificar hasta 5 personas que participaban en la red.
El grupo utilizaba puros de inferior calidad a los que les ponía anillos con marcas cubanas como Cohíba, Monte Cristo, Partagás, Monterrey y Romeo y Julieta.
Una persona en colaboración con imprentas del estado de São Paulo se encargaba de producir los anillos falsos.
En agosto pasado, más de mil habanos que eran transportados por pasajeros en vuelos procedentes de Cuba y Panamá fueron detectados y confiscados por agentes aduaneros del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Buenos Aires, Argentina.
Cuando los viajeros se presentaron en el control de la Dirección General de Aduana, el personal de ese organismo realizó la inspección habitual de las maletas a través de escaner, un método no intrusivo de control.
Al notar imágenes sospechosas en el equipaje de los cuatro pasajeros, los agentes procedieron a la inspección física de cada maleta, en las que encontraron en total 1,286 habanos escondidos entre las pertenencias personales de los viajeros, según dio a conocer la prensa de ese país.
En julio, un cubano que arribó al Aeropuerto Internacional de Miami en un vuelo de American Airlines procedente de Cuba fue arrestado por tratar de ingresar cien cajas de tabacos.
En ese caso el sospechoso, de 44 años, enfrentó cargos vinculados con posesión, venta y distribución ilegal de cigarrillos, a los que se añadió uno por presunta falsificación de etiquetas.
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