El joven pinareño Dayan Sotolongo, que sufre linfedema de grado cuatro en ambas piernas, denunció la pésima higiene del hospital de Pinar del Río.
Dayan, de 19 años, envió a CiberCuba varias fotos del hospital donde se encontraba ingresado el martes, en espera de ser trasladado a La Habana.
"Me hace falta que las personas vean en la cochinada que a mí me tienen aquí. Desde que me metieron para la sala esta a las 11 de la mañana sin venir ningún médico ni nada, sin darnos comida sin nada, tirados aquí sin decirnos nada. Lo único que nos dijeron era que hoy por la mañana nos llevaban para La Habana y ya más nada", relató.
"Y entonces uno aquí sin poderse bañar ni poder ir a hacer pipi, porque el baño ese está supersucio, como ves ahí", recalcó.
El fin de semana pasado Dayan, quien vive en Santa Lucía, municipio Minas de Matahambre, en Pinar del Río, recibió la promesa del gobierno de que estudiarían su caso en la capital. Lo llamaron por teléfono y le dijeron que el lunes una ambulancia lo llevaría al hospital del municipio cabecera, donde le harían primero unas pruebas médicas antes del traslado a La Habana.
Dayan y su hermana llegaron temprano al hospital, sin embargo, el personal que lo recibió no conocía los detalles del caso y tuvo que esperar a que apareciera alguien que explicara cómo sería el proceso.
"Estoy aquí desde las 7:00 am, esperando a que vengan los jefes del Hospital de Pinar del Río, porque nadie sabe lo que van a hacer conmigo", contó el joven a CiberCuba.
"Estoy tirado en el cuerpo de guardia esperando. Tengo unos dolores en los pies que no aguanto y ya son las 9:00 am. Así de mal está empezando todo. Quieren hacerse los héroes con todo esto, pero al final no me van a hacer más nada en mis pies", añadió con tristeza.
El muchacho padece esta enfermedad desde los 12 años. No tiene tratamiento porque los médicos cubanos nunca han logrado hacer un diagnóstico certero. Hace más de un año le dijeron que no tenía solución y lo mandaron para su casa.
La semana pasada, denunció en las redes el abandono que sufre, sin asistencia médica ni recursos para al menos paliar su dolencia. Pocos días después recibió una sorpresiva visita del Partido y de las organizaciones de masa en su vivienda.
El fin de semana, explicó que ha pedido una visa humanitaria porque tras más de siete años sufriendo la enfermedad sabe que en Cuba no hay cura. Instituciones de Estados Unidos y de España le han ofrecido apoyo para estudiar su caso, pero necesita la visa humanitaria para salir del país.
"Sé que en otros países del mundo hay una máquina que puede detectar qué es lo que produce la inflamación en mis piernas. No las hay aquí en Cuba. Es para hacer una linfografía. Nunca me han hecho esa prueba y eso podría dar respuestas a los médicos y solución a mis problemas de salud", precisó.
"Lo único que les puedo pedir es que, por favor, den un aviso para una ayuda humanitaria. Necesito ir con mi hermana a Estados Unidos u otro país donde me puedan curar los pies. Quisiera estar bien, ser igual que otros jóvenes, hacer mi vida normal, crear un día mi propia familia. Es lo único que pido. Aquí en Cuba sé que no lo voy a lograr, porque no hay nada", subrayó.
Dayan es huérfano y vive en un apartamento de un cuarto piso solo con su hermana.
Desde que se conoció su caso en las redes sociales, ha recibido muestras de apoyo y solidaridad de cubanos dentro y fuera de la Isla.
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