En un comunicado reciente, Amnistía Internacional ha expresado su profunda preocupación por la continua situación de los derechos humanos en Cuba. La organización ha destacado específicamente las crecientes restricciones a la libertad de expresión y de reunión en el país.
Desde las protestas ocurridas el 11 y 12 de julio de 2021, Amnistía Internacional ha observado con alarma la respuesta del gobierno cubano, que incluyó masivas detenciones, el uso de detenciones arbitrarias y la implementación de un nuevo Código Penal que intensifica la censura. Estas acciones, según la organización, muestran un preocupante menosprecio por las libertades fundamentales.
A pesar de que Cuba aceptó en 2022 la recomendación de garantizar un trato digno y humano a las personas encarceladas, Amnistía Internacional ha recibido numerosos informes que indican una persistencia de maltratos en las prisiones, violaciones del derecho al debido proceso y el uso de detenciones incomunicadas.
La organización hizo un llamado urgente a Cuba para que libere de manera inmediata e incondicional a todas las personas detenidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, incluyendo a destacados líderes de la oposición, activistas y artistas como José Daniel Ferrer García, Luis Manuel Otero Alcántara y Maikel Osorbo.
Además, Amnistía Internacional exhortó a las autoridades cubanas a cesar de someter a activistas de derechos humanos y periodistas a vigilancia y detenciones arbitrarias, incluyendo el arresto domiciliario de facto. Se instó a Cuba a derogar los artículos del nuevo Código Penal que criminalizan la disidencia y limitan la libertad de expresión, de acuerdo con las recomendaciones recibidas.
Finalmente, la organización hizo hincapié en la necesidad de que Cuba implemente recomendaciones para abolir la pena de muerte y ratifique sin reservas varios tratados internacionales de derechos humanos.
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