El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizó su poder presidencial para indultar a su hijo Hunter Biden, evitando así que este cumpla una condena de prisión por delitos relacionados con tenencia ilícita de armas y evasión fiscal.
Biden tomó la decisión a pocos días de que Hunter compareciera ante los tribunales de Delaware y California para recibir su sentencia, que se esperaba incluyera varios años de cárcel.
En 2023 Hunter Biden admitido su culpabilidad en dos casos. Mintió en un cuestionario oficial al adquirir un arma de fuego en Delaware y evadió impuestos por un monto de 1,4 millones de dólares en California.
En su declaración oficial, Joe Biden justificó el indulto argumentando que su hijo "había sido tratado de manera diferente" por el Departamento de Justicia debido a su parentesco con el presidente, calificando esta situación como "injusta".
El perdón presidencial, una facultad exclusiva del mandatario estadounidense, elimina el historial penal de la persona indultada, otorgándole una nueva oportunidad.
Esta práctica, habitual en los últimos días de mandato de los presidentes, ha sido objeto de críticas por su uso en casos controvertidos.
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La decisión de Biden ha generado reacciones encontradas. Mientras Hunter Biden agradeció la indulgencia y prometió dedicar su vida a ayudar a otros.
El presidente electo Donald Trump calificó el indulto como "un abuso y una injusticia", cuestionando si la clemencia también incluiría a los condenados por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Durante su primer mandato, Donald Trump, indultó a figuras polémicas como Steve Bannon y a los raperos Lil Wayne y Kodak Black.
El indulto a Hunter Biden se suma a la lista de decisiones que avivan el debate sobre la justicia y el uso del poder presidencial en Estados Unidos.
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