El gobierno cubano le ha negado una vivienda a un adolescente que padece distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa que lo mantiene encamado, con respiración artificial y alimentación por un tubo en el estómago.
Diago, de 16 años, vive con sus padres en una casita que les prestó un amigo en el municipio Jaruco, Mayabeque, que no tiene las condiciones para una persona con su enfermedad.
Las autoridades conocen la necesidad de que el niño viva cerca del policlínico de la localidad, dada la gravedad de su caso. Pero la respuesta es siempre la misma: no hay presupuesto.
El caso fue difundido en Facebook por Yaylit Díaz, quien denunció que el gobierno de Jaruco le ha dado viviendas a mucha gente, pero recalcó que "aquí todas las casas tienen nombre", y que los padres de Diago son una simple pareja con pocos recursos.
Además del mal estado del inmueble, Yaylit criticó que los médicos no van a visitar a Diago ni le dan la rehabilitación que necesita.
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"Él tiene dieta, pero ahora mismo como está el país la dieta nunca llega. Pero el gobierno tampoco se preocupa en buscar a cuatro guajiros para que le lleven dos litros de leche y cuatro libras de malanga, porque tiene que comer dieta blanda", subrayó.
"No hay una preocupación por parte de este municipio hacia ese niño en ningún aspecto", agregó.
Varios internautas se indignaron al conocer la historia de esta familia.
"Ver a un niño así sin un hogar digno, como si no fuera ya bastante con lo que padece; esto es tremendo", cuestionó una mujer.
"Es una falta de todo, principalmente de vergüenza, es lo que no hay. Los dirigentes lo único que saben es coger poder para ellos mismos y robar lo poco que tiene el mismo pueblo", dijo otra.
"Qué horror de municipio, tantas casas que hay que utilizan para oficinas innecesarias", señaló una madre de familia.
"Quítenle una casa a cualquier barrigón del PCC o del gobierno de Jaruco", demandó un hombre.
"Estos dirigentes (...) ojalá y no sigan haciéndose los ciegos y los sordos y tengan un poco de empatía por las personas, y más por este inocente que está así no porque quiere, sino por desgracia de la vida, y le den la atención que necesitan sus padres para seguir batallando con el niño", comentó una joven.
"Un ejemplo de la gran mentira que especulan de que en Cuba no existen desamparados. A los dirigentes les ponen un par de orejeras para que escuchen y una venda en los ojos para que no vean y de paso les endurecen el corazón...", afirmó una cubana en Estados Unidos.
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