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El gobierno cubano está tratando de conseguir motores Minsk en Bielorrusia, un importante aliado militar y económico del régimen.
Según informó la agencia estatal de noticias de Bielorrusia (BelTA), el director general de la planta de motores de Minsk (marca registrada MMZ), Aleksandr Botvinnik, se reunió con el embajador de Cuba en Belarús, Santiago Pérez Benítez.
El empresario informó al diplomático cubano sobre la línea de producción de la planta: motores diésel de diferentes potencias y maquinaria especial.
Por su parte, Pérez Benítez prestó especial atención a las posibilidades de la fábrica y a otros productos que forman parte del holding, como instalaciones de bombeo y máquinas de riego para la agricultura.
El funcionario cubano no aclaró cómo La Habana pagaría esos motores, solo se limitó a decir que la cooperación entre ambos países tiene una "importancia estratégica".
"Las tecnologías bielorrusas y las mejores prácticas en la industria manufacturera pueden aumentar significativamente la eficiencia del sector agrícola cubano", señaló el embajador cubano.
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En Cuba son muy populares las motos Minsk, que comenzaron a fabricarse después de la segunda guerra mundial.
En 2018, la planta de motores MMZ accedió a ampliar la colaboración con la Isla, con el envío de un lote de 84 motores D-242-71M. Una delegación del Ministerio de la Agricultura cubana visitó la fábrica para la adquisición de motores y piezas para la reparación de tractores, camiones y maquinaria agrícola.
El entonces director de la industria señaló que estaban dispuestos también a enviar a Cuba a los especialistas para enseñar la instalación de los motores y el ajuste de todos los procesos técnicos.
En julio, se anunció que el gobierno cubano pagaría con ron y café un lote de tractores procedente de la capital bielorrusa.
Ambos países habían aprobado un plan de comercio mutuo para los próximos dos años, con un intercambio previsto de 6,8 millones de dólares en exportaciones de cada uno; pero el comercio no puede realizarse con efectivo por la falta de dinero en las arcas de la isla caribeña.
Tradicionalmente, Bielorrusia ha intercambiado tractores por medicamentos cubanos, pero la oferta de tractores supera la demanda de medicinas en ese país, que ofrece métodos de pagos "flexibles" a sus socios sin liquidez, y en este caso propusieron ampliar la lista de productos para las operaciones de trueque, incluyendo ron, cacao, café y puré de frutas, entre otros.
El año pasado, La Habana mostró interés en comprar armamentos bielorrusos, especialmente misiles con un alcance de hasta 300 kilómetros.
Según la agencia EFE, durante una reunión en La Habana entre representantes de las Fuerzas Armadas de ambas naciones se acordó un importante plan de cooperación militar.
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