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Una residente del municipio de Los Arabos, en la provincia de Matanzas, denunció un caso de robo y manipulación de un paquete enviado desde México por su esposo, quien cumple misión en ese país, tras recogerlo en la oficina de Correos de Cuba.
Según el testimonio de la afectada, al recoger la caja en la oficina de Correos, esta se encontraba cerrada, aunque presentaba evidentes señales de haber sido manipulada previamente, denunció mediante un correo a la redacción de CiberCuba.
La mujer relató que, al abrir el paquete, descubrió que varios artículos enviados por su esposo habían desaparecido, incluyendo productos de aseo personal, pantalones de mezclilla y chancletas de baño.
Para disimular la pérdida, los responsables habrían colocado trozos de hierro en la caja para que el peso coincidiera.
Indignada, la afectada explicó que el paquete llevaba más de una semana en la provincia, tiempo en el que, según sospecha, se cometió el robo.
Para colmo de males, la víctima de robo denunció la falta de respuestas por parte de las autoridades tras realizar la reclamación correspondiente.
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“Lo que tienen es una falta de respeto. Nadie tiene derecho de robar nada. Tanto los jefes como los responsables tienen que estar al pendiente para que hechos como este no vuelvan a suceder”, expresó en su mensaje.
El caso pone nuevamente en evidencia las fallas en la seguridad de los envíos postales en Cuba, así como la falta de responsabilidad en el seguimiento y resolución de estas irregularidades.
Los cubanos que, por diversas razones, residen fuera de su país conocen de cerca las carencias que enfrentan sus familiares en la isla, por ello, envían paquetes con ayuda para aliviar la escasez que padecen sus seres queridos.
Lamentablemente, estos envíos son frecuentemente objeto de robos, una práctica que agrava aún más la difícil situación.
Recientemente, una cubana radicada en España e identificada como Idisleidys Sosa, denunció que le envió un celular a su tío en Perico, Matanzas y en su lugar le entregaron la caja del teléfono llena de tornillos y calditos de pollo.
La mujer dijo indignada que envió un paquete con un teléfono celular y dos pares de espejuelos para su tío, pero al recibirlo, los espejuelos estaban intactos, mientras que en la caja del celular solo había tornillos y calditos de pollo.
Sosa calificó el hecho como "una falta de respeto" y manifestó su decepción con el servicio de Correos de Cuba, al que acusa de haber manipulado y saqueado el contenido del paquete.
"Es increíble que confíes en una institución para hacer llegar un paquete a tus familiares y termines recibiendo algo así", expresó en un comentario enviado a CiberCuba.
Un caso similar ocurrió en Cárdenas, Matanzas, donde una mujer denunció que, tras recibir un paquete a través de Correos de Cuba, encontró una bolsa con tornillos utilizada para rellenar el bulto luego de que parte del contenido original fuera sustraído.
Sin embargo, el problema de los robos, aunque recurrente, no se limita a Matanzas. Recientemente, una cubana denunció un incidente similar ocurrido en Camagüey.
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