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El régimen cubano sacó una flotilla de guaguas y camiones del ejército para trasladar militares a la "marcha del pueblo combatiente" convocada por Miguel Díaz-Canel.
El portal independiente El Toque compartió en X un video en el que se ve una decena de ómnibus cuando trasladaban a los participantes.
En medio de la crisis económica que atraviesa el país, donde no hay combustible para generar electricidad, para el transporte público, para las ambulancias, la recogida de la basura o la fumigación contra los mosquitos que transmiten virus, el gobierno no escatima recursos para una actividad totalmente inútil.
Minutos antes de las 4:00 pm, cuando está previsto que comience el desfile, se comienzan a publicar las primeras imágenes de los militares, escuelas y centro de trabajo que llegan al Malecón habanero.
Por su parte, perfiles oficialistas en redes comparten imágenes de trabajadores de organismos, intentando sembrar la idea de que son personas que asisten de manera voluntaria.
Pero se trata de personas a las que no les queda más remedio que ir, trabajadores de ministerios que son obligados por sus jefes, que tradicionalmente movilizan a su personal en los propios centros laborales, y así no pueden poner ninguna justificación para no acudir.
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La Unión Eléctrica anunció que sus trabajadores asistirían a la marcha, en una publicación que suscitó indignación en decenas de internautas.
"A celebrar los apagones y la miseria", "Sus trabajadores en la marcha y el pueblo a oscuras" o "Claro que tienen que estar, y en primera plana, si no tienen nada que hacer porque no hay corriente", fueron algunos de los cometarios en redes.
A pesar de la profunda crisis socioeconómica que sufre el pueblo de Cuba, el gobierno no se limitó en los gastos para asegurar un mínimo de participación.
Un ejemplo fue la reunión "plenaria" celebrada por la Asamblea Municipal del Poder Popular de Centro Habana en un teatro, donde más de mil personas, representantes de las llamadas organizaciones de masas, funcionarios del gobierno local y militantes del Partido Comunista se comprometieron a garantizar el éxito de la marcha.
Además, el gasto de diésel para iluminar calles y trasladar a manifestantes desde diversas provincias contrasta con las largas horas de apagones por la falta de combustible para generar electricidad.
La marcha ideada por Díaz-Canel, un intento por reafirmar su liderazgo en medio de la peor crisis en la historia de Cuba, ha despertado críticas por el mal uso de recursos estatales para financiar un evento político, mientras la mayoría de la población lucha por sobrevivir.
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