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Un grupo de 328 turistas rusos quedó varado por más de 28 horas en Cuba debido a una avería técnica en la turbina de un avión Boeing 777-31H de la aerolínea Rossiya Airlines.
El vuelo, que debía partir el lunes desde La Habana con destino a Moscú, experimentó una serie de retrasos que generaron molestia entre los pasajeros.
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Según informó la agencia RIA Novosti, inicialmente el despegue se pospuso por razones técnicas. Los pasajeros abordaron la aeronave, pero tras una espera de cuatro horas, fueron evacuados sin explicaciones claras.
Posteriormente, la compañía informó que la turbina del avión presentaba problemas y se procedió a realizar trabajos de mantenimiento en la zona afectada durante aproximadamente una hora.
Tras solucionarse la falla, se determinó que la tripulación había excedido su horario de trabajo, lo que obligó a un nuevo retraso. Además, la llegada de la noche imposibilitó la carga de alimentos a bordo, según explicó la aerolínea.
Durante la espera, los pasajeros fueron trasladados a un hotel, aunque algunos expresaron su descontento en redes sociales, denunciando la falta de información por parte de la aerolínea y la escasa provisión de agua y alimentos en el Aeropuerto Internacional José Martí.
La aerolínea previó finalmente despegar el 21 de enero, después de las 9:00 p.m. hora de Moscú.
Este incidente se suma a una serie de problemas que han afectado a las aerolíneas rusas en el último año, agravados por la escasez de aviones y repuestos debido a las sanciones occidentales.
Actualmente, la mayoría de los vuelos internacionales rusos se concentran en destinos que no han impuesto restricciones a Moscú, como Cuba, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.
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