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Las autoridades sanitarias de Matanzas alertaron sobre la presencia de coliformes fecales en la fuente de abasto de agua Bello, tras un análisis realizado por expertos en higiene y epidemiología.
Según informó el doctor Andrés Lamas a TV Yumurí, esta contaminación representa un riesgo para la salud, por lo que se recomienda hervir el agua antes de su consumo o utilizar el suministro distribuido en camiones cisterna.
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El problema afecta específicamente a las redes de abastecimiento de las localidades de El Naranjal, Matanzas Este y Oeste, así como el reparto Versalles.
Las investigaciones apuntan a que la contaminación podría estar relacionada con el reciente derrame de cachaza del central azucarero Boris Luis Santa Coloma, en Mayabeque.
Estudios previos han identificado una conexión subterránea entre la zona del central y la cuenca Bello, lo que sugiere que el vertido de desechos industriales y orgánicos en esta área puede haber afectado la calidad del agua en Matanzas.
Este fenómeno ha sido reportado en otras ocasiones, lo que evidencia la necesidad de tomar medidas medioambientales más estrictas para evitar futuras contaminaciones.
Las bacterias coliformes, aunque en su mayoría son inofensivas, pueden incluir cepas de Escherichia coli (E. coli), una señal de contaminación fecal que puede provocar problemas gastrointestinales, fiebre y malestar general.
Matanzas cuenta con aguas subterráneas carbonatadas de alta calidad, favorecidas por su sistema natural de infiltración a través de rocas calcáreas. Sin embargo, la sobrecarga de contaminantes en la cuenca pone en riesgo esta fuente vital.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y han reiterado el llamado a la ciudadanía para que adopte medidas preventivas en el uso del agua potable mientras se implementan soluciones para frenar la contaminación en la cuenca.
Problemas recurrentes con el agua en Cuba
Este no es un caso aislado en la crisis de abastecimiento y calidad del agua en Cuba. En mayo de 2024, se reportó un brote de hepatitis en Cienfuegos asociado a la contaminación del agua potable, lo que generó preocupación por la falta de controles sanitarios adecuados.
En marzo del mismo año, residentes de Mayabeque denunciaron públicamente la pésima calidad del agua que recibían en sus hogares, señalando su aspecto turbio y olor desagradable.
Asimismo, en La Habana, vecinos de la barriada de Centro Habana denunciaron haber estado sin suministro de agua potable durante más de 10 días, lo que agravó las condiciones higiénicas en la zona.
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