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Ante el aumento sostenido de hechos vandálicos contra el transporte público en Cuba, las autoridades han lanzado un llamado a la población para que denuncie cualquier tipo de agresión o daño contra los ómnibus urbanos y sus instalaciones.
El perfil oficialista de Facebook “Transportación Habana TH” reconoció este sábado que, en los últimos días, se han registrado nuevos actos de violencia y destrucción de bienes públicos en La Habana y otras provincias, un problema que persiste desde hace años y que vuelve a generar preocupación.
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Los ataques no solo afectan al parque automotor, ya de por sí deteriorado, sino que también repercuten en el precario servicio que reciben miles de ciudadanos que dependen del transporte estatal para su movilidad diaria.
La convocatoria a la denuncia ciudadana incluye una exhortación a contactar inmediatamente al 106, número de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en caso de presenciar este tipo de hechos.
También se recomienda, de ser posible, registrar detalles relevantes que puedan facilitar la identificación de los responsables.
"Los culpables tienen que pagar bien caro por su acto", se lee en la publicación del perfil oficialista, que apela a la conciencia colectiva y a la corresponsabilidad social ante la violencia y el deterioro del transporte.
La violencia contra guaguas y terminales —ya afectadas por la escasez de piezas, la falta de mantenimiento y los problemas estructurales del sistema— agrava aún más la situación del transporte público en la isla, uno de los sectores más golpeados por la crisis económica.
Además del llamado a la denuncia, se promueve un mensaje de respeto y colaboración entre pasajeros, conductores y personal del sector, con el objetivo de preservar los escasos recursos existentes y contribuir a un ambiente más seguro y funcional en el espacio público.
En la madrugada del viernes pasado, un ómnibus de la ruta P7 fue apedreado en el municipio Cotorro, en La Habana. El ataque causó daños en el cristal de una ventanilla lateral izquierda del vehículo, identificado como el ómnibus 725, lo que obligó al conductor a detenerse y presentar denuncia ante la policía local.
Este hecho fue apenas uno de los múltiples reportados por la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, que ha instado a la ciudadanía a colaborar en la denuncia de estos actos para frenar su repetición.
Apenas horas después, en la misma jornada, otro incidente tuvo lugar en la Avenida Bélgica, cerca del Museo Nacional de Bellas Artes, cuando un ómnibus de la ruta 23, con número 5229, fue atacado con piedras mientras se encontraba en servicio.
El cristal lateral izquierdo del conductor resultó dañado, y el chofer acudió a la estación de Dragones para formalizar la denuncia. Las autoridades confirmaron que se trataba del segundo caso registrado en menos de 24 horas, reflejo del preocupante incremento de la violencia contra el transporte público en la capital.
El día siguiente, la secuencia de vandalismo continuó con un nuevo ataque contra un ómnibus en servicio, que volvió a mostrar el mismo patrón de daños: rotura de cristales laterales y afectación directa a la seguridad del conductor y los pasajeros.
La Empresa Provincial de Transporte de La Habana denunció que, en las últimas semanas, se han producido al menos cinco apedreamientos, lo que evidencia no solo el deterioro físico del sistema de transporte, sino también el agravamiento de las tensiones sociales en la isla.
Preguntas frecuentes sobre el vandalismo y la seguridad en el transporte público en Cuba
¿Cuál es la situación actual del transporte público en Cuba?
El transporte público en Cuba enfrenta una crisis severa debido a la escasez de combustible, vehículos en mal estado y largas esperas para los usuarios. Estos problemas son reflejo de una gestión estatal deficiente y afectan diariamente a los ciudadanos que dependen de este servicio para sus desplazamientos.
¿Por qué están aumentando los actos vandálicos contra los ómnibus en La Habana?
Los actos vandálicos contra los ómnibus en La Habana están aumentando debido al deterioro físico del sistema de transporte y las crecientes tensiones sociales. La frustración social y la falta de respuestas del gobierno ante la crisis del transporte agravan el clima de violencia en la capital cubana.
¿Qué medidas han tomado las autoridades para enfrentar el vandalismo en el transporte público?
Las autoridades han condenado los ataques y han prometido reforzar la vigilancia para enfrentar el vandalismo en el transporte público. Se ha hecho un llamado a la población para denunciar estos actos y colaborar en la identificación de los responsables, aunque los incidentes siguen ocurriendo con inquietante frecuencia.
¿Cómo afecta el vandalismo a los usuarios del transporte público en Cuba?
El vandalismo afecta directamente la seguridad y movilidad de los pasajeros y trabajadores del sector, agravando la ya crítica situación del transporte en Cuba. Estos actos generan un clima de miedo e incertidumbre en una población ya golpeada por las carencias diarias.
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