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La ingeniera cubana Melanys Benítez Pérez, natural de La Habana y radicada en España, desarrolló un sensor óptico de bajo coste con capacidad para detectar enfermedades y analizar alimentos.
Según informó la Universidad Pública de Navarra (UPNA), donde defendió su tesis doctoral, el dispositivo, diseñado sobre una superficie plana y equipado con nanopartículas de oro, permite detectar biomarcadores clave en pequeñas muestras de sangre, saliva o alimentos.
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Entre las sustancias que puede identificar se encuentran proteínas asociadas a enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y celiaquía, así como elementos utilizados en pruebas inmunológicas.
También puede reconocer gliadina, componente del gluten, lo que abre la puerta a su uso en control de calidad alimentaria.
A diferencia de los sensores tradicionales, que son más costosos y frágiles por estar basados en fibras ópticas cilíndricas, el sensor creado por la cubana es más resistente, económico y fácil de integrar en entornos clínicos o industriales.
La tecnología se basa en un fenómeno físico conocido como resonancia de modo de pérdida (LMR), que analiza cómo cambia la luz al atravesar una muestra líquida, revelando alteraciones microscópicas que delatan la presencia de compuestos específicos, subrayó el sitio web de la casa de altos estudios.
El proyecto fue dirigido por los investigadores Ignacio R. Matías Maestro y Abián Bentor Socorro Leránoz, del Instituto de Smart Cities (ISC) de la UPNA, y es el resultado de años de trabajo dentro del grupo de investigación Sensors.
La joven cubana, de tan solo 31 años, inició su carrera en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, especializándose en imagen médica.
Posteriormente se trasladó a España, donde cursó un máster en Ingeniería Biomédica y un doctorado en Tecnología de las Comunicaciones, Bioingeniería y Energías Renovables.
Durante su formación, participó en congresos internacionales, publicó artículos científicos y realizó una estancia de investigación en los Países Bajos.
La investigadora cubana aspira ahora a que esta plataforma tecnológica pueda ser implementada en el futuro en sistemas de diagnóstico accesibles para centros médicos, laboratorios y empresas alimentarias, ofreciendo una herramienta precisa, rápida y adaptable a múltiples necesidades.
La historia de Benítez se suma a la de otras jóvenes cubanas que han hecho historia en el mundo de las ciencia.
Sabrina González Pasterski, física teórica cubano-estadounidense nacida en Chicago en 1993 y considerada por la Universidad de Harvard como “la próxima Albert Einstein”, no solo destaca en su campo, sino que también trabaja para promover la participación de mujeres y niñas en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
La plataforma Alas Tensas, en Facebook, publicó en 2024 una breve reseña de la también candidata predoctoral en Chicago, Illinois, por ser una científica de origen cubano y defensora de las mujeres y las niñas en las ciencias y la tecnología.
Más allá de su carrera, González utiliza su plataforma para visibilizar a mujeres en la ciencia, promoviendo iniciativas como “Let Girls Learn”, que busca incentivar a niñas de todo el mundo a estudiar STEM, destacó Alas Tensas.
Además, mencionó que ha participado en eventos de alto nivel, como su invitación a la Casa Blanca para hablar sobre la importancia de romper barreras de género en la educación científica.
La plataforma indicó que González ha mostrado con orgullo ser una cubano-estadounidense de primera generación, y se posiciona como una de las figuras más destacadas de la física moderna y una defensora incansable de la equidad en el acceso a las ciencias.
Preguntas frecuentes sobre el sensor óptico desarrollado por Melanys Benítez Pérez
¿Qué es el sensor óptico desarrollado por Melanys Benítez Pérez?
El sensor óptico desarrollado por Melanys Benítez Pérez es un dispositivo de bajo coste que puede detectar enfermedades y analizar alimentos. Utiliza nanopartículas de oro y se basa en la resonancia de modo de pérdida (LMR) para identificar biomarcadores en muestras pequeñas como sangre o saliva.
¿Cuáles son las ventajas del sensor óptico desarrollado por la ingeniera cubana?
El sensor es más resistente, económico y fácil de integrar en entornos clínicos e industriales en comparación con los sensores tradicionales basados en fibras ópticas cilíndricas. Su diseño plano con nanopartículas de oro lo hace más accesible y adaptable para diversas aplicaciones, como la detección de enfermedades cardiovasculares y el control de calidad alimentaria.
¿Qué enfermedades puede detectar el sensor de Melanys Benítez Pérez?
El sensor puede identificar proteínas asociadas a enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y celiaquía, además de elementos utilizados en pruebas inmunológicas. También puede detectar gliadina, componente del gluten, útil para el control de calidad alimentaria.
¿Cuál es el impacto potencial del trabajo de Melanys Benítez Pérez para la ciencia y la tecnología?
El sensor desarrollado por Melanys Benítez Pérez ofrece una herramienta precisa, rápida y adaptable que podría ser implementada en sistemas de diagnóstico accesibles para centros médicos, laboratorios y empresas alimentarias. Su trabajo se suma al de otras científicas cubanas destacadas, promoviendo la participación de mujeres en STEM.
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