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El Gobierno de Cuba volvió a abstenerse esta semana en una votación de la Asamblea General de la ONU que incluye referencias a la agresión de Rusia contra Ucrania, manteniendo así su línea diplomática habitual de respaldo implícito a Moscú en los foros internacionales.
La resolución, identificada como A/79/L.75, fue presentada por Luxemburgo y Lituania, y aprobada el miércoles 16 de abril por 105 países miembros.
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El documento reafirma la cooperación entre las Naciones Unidas y el Consejo de Europa, y destaca los “desafíos sin precedentes” que enfrenta el continente europeo debido a las acciones militares de Rusia, tanto en Ucrania como anteriormente en Georgia.
El texto subraya la importancia de restablecer la paz y la seguridad “sobre la base del respeto de la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cualquier Estado”.
La resolución hace referencias claras a los actos de Rusia y generaron divisiones en la votación. Cuba, junto a otras 33 delegaciones, optó por la abstención, mientras que 46 países no participaron en la votación.
En contraste, Estados Unidos, Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Mali, entre otros, votaron en contra, marcando una inusual coincidencia entre Washington y Moscú que se ha visto en los últimos meses en el contexto de la nueva Administración de Donald Trump.
Esta es la segunda vez reciente que ambos países coinciden en su voto negativo respecto a una resolución de la ONU sobre el conflicto en Ucrania.
Si bien en marzo pasado el régimen reafirmó su "intención de fortalecer los vínculos bilaterales en el 33º aniversario del establecimiento de lazos" con Ucrania, La Habana sigue evitando condenar explícitamente a Rusia.
Desde el inicio de la invasión en 2022, ha optado por el silencio diplomático, la abstención o el voto en contra cuando se trata de resoluciones que señalan al Kremlin por violaciones al derecho internacional.
La resolución también reafirma el papel del Consejo de Europa en la defensa de la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho, y expresa la voluntad de este organismo de colaborar con la ONU en áreas como la lucha contra la trata de personas, el racismo, la violencia de género y el desarrollo sostenible.
Uno de los puntos destacados del documento es el respaldo a la creación del “Registro de Daños Causados por la Agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania”, así como a las gestiones en curso para establecer un tribunal especial que juzgue los crímenes de agresión cometidos en el conflicto.
Durante el debate en la Asamblea, el embajador estadounidense Jonathan Shrier expresó su rechazo al texto, calificándolo de “inútil para avanzar hacia la paz”, aunque reiteró el apoyo de su país a una solución duradera para el conflicto.
Por su parte, la delegación rusa denunció el “lenguaje politizado inaceptable” del documento, mientras que el bloque europeo defendió su contenido como parte de los esfuerzos para preservar el orden internacional basado en reglas.
Preguntas frecuentes sobre la postura de Cuba en la ONU respecto a la invasión rusa a Ucrania
¿Por qué Cuba se abstuvo en la votación de la ONU sobre la agresión rusa a Ucrania?
Cuba se abstuvo en la votación de la ONU como parte de su estrategia diplomática de no condenar explícitamente a Rusia. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Cuba ha optado por el silencio diplomático, la abstención o el voto en contra en resoluciones que señalan al Kremlin por violaciones al derecho internacional. Esto refleja una alineación estratégica con Rusia, de la cual Cuba depende para el suministro de energía y apoyo político, especialmente en el contexto del embargo estadounidense.
¿Cómo afecta la relación de Cuba con Rusia su política exterior?
La relación de Cuba con Rusia afecta su política exterior al generar una dependencia significativa en términos energéticos y estratégicos. La Habana ha mantenido una postura de respaldo implícito a Moscú, lo que se traduce en una política exterior que evita condenar las acciones rusas, incluso en escenarios donde se violan principios del derecho internacional. Esto también le permite a Cuba recibir apoyo en foros internacionales, como la ONU, especialmente en temas relacionados con el embargo estadounidense.
¿Qué implica la abstención de Cuba en la ONU para su relación con Estados Unidos?
La abstención de Cuba en la ONU refuerza su postura de distanciamiento respecto a Estados Unidos. Aunque en ocasiones sus votos coincidan, como en el caso reciente en el que tanto Cuba como EE. UU. votaron en contra de una resolución, esto no significa una alineación diplomática. La relación entre ambos países sigue marcada por tensiones históricas, como el embargo, y la política de Cuba de abstenerse o votar en contra de resoluciones que critican a sus aliados estratégicos como Rusia, se mantiene como una constante en su política exterior.
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