Se puede decir más alto, pero no más claro. El abogado de Florida, experto en Inmigración, Willy Allen, admite que los cubanos que permanecen en Estados Unidos con estatus migratorio I-220B son los que "tienen que tener la preocupación más grande". Así de contundente ha sido en el programa semanal que tiene los lunes, a las 11.00 am (hora de Miami) en directo por CiberCuba.
"El camino de un I-220B para legalizarse en Estados Unidos, es casi imposible", reconoció el abogado en referencia a los 82 cubanos deportados la semana pasada a la Isla, entre ellos, Heidy Sánchez Tejeda, madre de una bebé lactante, y Víctor Manuel Izquierdo, casado y padre reciente de un niño de un año y nueve meses. Los dos vivían en Tampa y ninguno tenía antecedentes penales.
Lo más leído hoy:
"Para mí, los cubanos que tienen que tener la preocupación más grande y lo hemos hablado no sé cuántas veces, son los I-220B. El camino para un 220B legalizarse en los Estados Unidos es casi imposible, porque una vez que tienen una 220B perdiste un asilo y te deportaron, perdiste un miedo creíble y te deportaron o fallaste a acudir a una Corte y te deportaron", señaló el prestigioso abogado.
Allen lamentó que las personas con I-220B que están siendo deportadas tienen familia en Estados Unidos y no han cometido delitos. "Los que están deportando son los pobres infelices que entraron después de marzo de 2017, que en su gran mayoría no han cometido ningún delito criminal, solamente perdieron el miedo creíble, perdieron el asilo o por error no se presentaron en Corte", insistió.
Otra cosa distinta son los I-220B que han cometido delitos. "Para mí es muy importante diferenciar a las personas que tienen 220B que sí son criminales. La semana pasada, no sé por qué, vinieron muchas personas que yo conozco hace décadas de cuando era penalista y que están deportadas por sus delitos criminales, que en muchos casos fueron serios. Están preocupados por qué va a pasar con ellos y hasta ahora algunos de ellos tienen la edad mía, y con 70 años 72 años han sido detenidos y la realidad es que ahora para ellos, que han vivido aquí con la seguridad de que Cuba no los iba a recibir; que, además, no tienen familiares en Cuba; que creían que podrían, por lo menos, vivir de año en año con su documento, ahora yo lo veo todo mucho más difícil para esta población", recalcó.
A la pregunta de si las personas deportadas pueden entrar de nuevo ilegalmente a Estados Unidos, Willy Allen respondió desaconsejando esta vía. "Si tratan de entrar sin un perdón, otorgado por un cónsul en su país, si vuelven a entrar, los van a acusar de entrar ilegal, un delito criminal federal y los van a deportar".
En su opinión, lo más sensato es intentar conseguir ese perdón, tener paciencia y esperar porque de lo contrario, nunca podrán regularizar su situación en Estados Unidos.
Archivado en:
