La administración del presidente Donald Trump estaría considerando aceptar como donación un avión Boeing 747-8 de ultralujo por parte de la familia real de Catar, según fuentes citadas por ABC News.
El avión, valorado en unos 400 millones de dólares, sería modificado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos para cumplir funciones como el nuevo Air Force One.
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La aeronave, apodada “palacio volador” por su opulento interior, sería utilizada hasta el final del actual mandato de Trump, momento en el cual pasaría a formar parte de la Fundación de la Biblioteca Presidencial Trump.
El anuncio oficial del regalo está previsto para la próxima semana, durante la visita de Trump a Catar, su primer viaje internacional desde que asumió su segundo mandato.
El hecho ha despertado preocupaciones éticas y legales, especialmente por coincidir con la firma reciente de un acuerdo de la Organización Trump para construir un resort de golf en el país árabe.
No obstante, un memorando legal elaborado por el equipo del abogado de la Casa Blanca y la fiscal general Pam Bondi concluyó que aceptar el avión es “legalmente permisible”, ya que el obsequio se entrega al Estado y no a un individuo.
El avión será transferido inicialmente a la Fuerza Aérea, que contratará a la firma L3Harris para adaptarlo con el equipo de seguridad necesario. Posteriormente, será cedido a la fundación de Trump antes del 1 de enero de 2029. Los gastos de la operación correrán a cargo del Departamento de Defensa.
Mientras que en la Casa Blanca y el Departamento de Justicia se considera que el regalo no viola la cláusula de emolumentos de la Constitución, sectores críticos lo califican de corrupción institucional. “Esto es soborno a plena vista”, denunció el activista Ed Krassenstein en redes sociales.
Este movimiento también refleja la frustración de Trump por los retrasos en el nuevo Air Force One, cuyo contrato con Boeing ha sufrido continuas demoras desde 2018.
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