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Una nueva propuesta legislativa, impulsada por los republicanos en la Cámara de Representantes y que forma parte de las promesas de campaña de Donald Trump, podría marcar un antes y un después en el acceso a los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
La iniciativa no solo endurece los requisitos laborales para los beneficiarios, sino que limita el acceso al programa para ciertos inmigrantes con presencia legal, incluyendo aquellos bajo asilo y parole humanitario.
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"Los republicanos de la Cámara de Representantes programaron una audiencia en plena noche porque no quieren que el pueblo estadounidense los vea. Estaré aquí toda la noche luchando contra el proyecto de ley de financiación respaldado por Trump, que realiza recortes devastadores a programas cruciales como Medicaid, SNAP y otros programas esenciales de los que dependen las familias, los niños, los veteranos y los adultos mayores estadounidenses", escribió en X este martes el legislador demócrata Stephen F. Lynch.
Cambios impulsados por la "Gran y hermosa ley"
El proyecto de ley, conocido entre los republicanos como la “Gran y hermosa ley”, abarca más de 1,000 páginas y contiene “detalles para compensar parte del costo que tendrán los recortes de impuestos y los duros planes migratorios del presidente”.
Una de sus principales metas es reestructurar los criterios de elegibilidad para beneficios sociales, como el SNAP, un programa que “mensualmente ayuda a cerca de 40 millones de personas en el país”, otorgando en promedio “unos 187 dólares al mes por persona elegible para que compren alimentos”, según datos del Center on Budget and Policy Priorities.
Aunque el borrador del proyecto aún se encuentra en revisión en el comité de reglas de la Cámara Baja, las señales son claras: se avecinan modificaciones sustanciales que podrían dejar fuera del sistema a cientos de miles de personas.
Endurecimiento de los requisitos laborales
Uno de los aspectos más relevantes es el aumento de los requerimientos laborales. En la actualidad, los adultos sin dependientes de hasta 54 años deben demostrar que trabajan para ser elegibles.
La nueva propuesta “contempla que las personas tengan que mostrar evidencia de un trabajo por mucho más tiempo, hasta los 64 años”.
Asimismo, se endurecen las condiciones para padres con hijos pequeños.
Hoy, algunos están exentos de demostrar empleo hasta que el hijo cumpla los 18 años.
La legislación proyectada reduciría esa edad a tan solo 7 años, lo que podría excluir a un segmento importante de familias que dependen del SNAP para su seguridad alimentaria.
Restricciones para migrantes con estatus legal
Otro eje central del proyecto es la limitación del acceso al programa SNAP para ciertos inmigrantes con presencia legal en el país.
Aunque el SNAP “nunca ha estado abierto para los inmigrantes indocumentados”, actualmente pueden acceder aquellos que cumplen ciertas condiciones, como “haber vivido en EE.UU. por al menos cinco años, estar recibiendo ayuda por discapacidad y ser un menor de 18 años”, según precisa el Departamento de Agricultura.
Esto excluiría explícitamente a quienes han sido admitidos bajo las figuras de asilo o parole humanitario, quienes perderían la posibilidad de recibir asistencia alimentaria federal.
Este mismo criterio se aplicaría a otros beneficios, como el Crédito Tributario de Prima (Premium Tax Credit), que actualmente ayuda a cubrir el costo del seguro médico adquirido en el mercado de seguros de salud.
Nueva carga financiera para los estados
La propuesta también contempla modificar el modelo de financiamiento de SNAP, actualmente sostenido al 100% por el gobierno federal.
De aprobarse el proyecto, los estados tendrían que “poner el 5% de los costos del programa a partir del año fiscal 2028 y el 75% de sus costos administrativos”.
Además, los estados que “reflejen errores al dar a las personas ayuda de este programa” enfrentarían aún más responsabilidades financieras.
Por ejemplo, “si un estado registra una tasa de errores de 10% o más, tendrá que cubrir el 25% de los costos del programa”, se lee en el borrador.
Críticas desde los bancos de alimentos
Los recortes a SNAP serían, según sus críticos, los más severos en la historia del país.
“Una propuesta que se está considerando en el Congreso podría conducir al mayor recorte de asistencia alimentaria en la historia de Estados Unidos”, alertan organizaciones como el Banco de Alimentos Comunitario del Gran Pittsburgh.
Esta institución instó a los legisladores a “rechazar los recortes propuestos al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y Medicaid” y expresó que las consecuencias serían “devastadoras”.
En un contexto en el que “casi 50 millones de estadounidenses enfrentan inseguridad alimentaria, la tasa más alta en más de una década”, señalan que este es el “peor momento posible para recortar el SNAP”.
“Los precios de los alimentos y los costos de la atención médica están aumentando”, argumentan los defensores del programa, por lo que es imperativo “fortalecer, y no reducir, los sistemas de apoyo”.
Próximos pasos legislativos
El líder republicano en la Cámara de Representantes, Mike Johnson, espera llevar el proyecto a una votación final antes del feriado del Día de los Caídos (Memorial Day), lo que implica que el margen de maniobra para los opositores se está reduciendo rápidamente.
La aprobación de este proyecto implicaría un drástico retroceso en el acceso a alimentos para algunos de los sectores más vulnerables del país.
Todo indica que, si no hay una modificación sustancial en el curso del debate legislativo, los “cupones de alimentos” podrían volverse un privilegio bastante más inaccesible.
Preguntas frecuentes sobre los cambios en el acceso a SNAP para migrantes con asilo y parole humanitario
¿Qué cambios se proponen en el acceso al SNAP para migrantes con asilo o parole humanitario?
La nueva propuesta legislativa planea limitar el acceso al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para ciertos inmigrantes con presencia legal, incluyendo aquellos que están bajo asilo y parole humanitario. Esto excluye explícitamente a quienes han sido admitidos bajo estas figuras de recibir asistencia alimentaria federal.
¿Qué requisitos laborales se endurecen en la propuesta del SNAP?
La propuesta incrementa la edad hasta la que los adultos sin dependientes deben demostrar que trabajan, pasando de 54 a 64 años. Además, reduce la edad de los hijos a partir de la cual los padres deben demostrar empleo de 18 a 7 años, lo que podría excluir a muchas familias del acceso al programa.
¿Cómo afectará la propuesta a los estados en cuanto al financiamiento del SNAP?
Actualmente, el SNAP es financiado al 100% por el gobierno federal. Sin embargo, la propuesta establece que los estados tendrían que cubrir el 5% de los costos del programa a partir del año fiscal 2028 y el 75% de sus costos administrativos. Además, los estados con una alta tasa de errores podrían enfrentar mayores responsabilidades financieras.
¿Cuáles son las críticas al proyecto de ley de SNAP y quiénes las han expresado?
Las críticas al proyecto de ley han sido expresadas por organizaciones como el Banco de Alimentos Comunitario del Gran Pittsburgh, que advierten que los recortes propuestos al SNAP podrían ser los más severos en la historia del país, afectando a cerca de 40 millones de personas. También se señala que, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria, este es el peor momento para recortar el programa.
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