La administración de Donald Trump enfrenta críticas y solicitudes de explicación tras revelarse que estaría deportando inmigrantes de países tan distantes como Vietnam, México y Cuba hacia Sudán del Sur, una nación africana sumida en inestabilidad y al borde de un nuevo conflicto civil.
Según informó la agencia Associated Press (AP), un juez federal estadounidense ordenó este miércoles una audiencia de emergencia para que funcionarios de la actual administración comparezcan y respondan por esta controversial política.
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El gobierno reconoció haber expulsado a ocho inmigrantes condenados por delitos violentos, pero se negó a especificar su destino final.
De confirmarse que Sudán del Sur es el país receptor, implicaría que personas sin ningún vínculo con esa nación están siendo trasladadas a miles de kilómetros de sus países de origen o de residencia.
La situación ha generado preocupación entre ciudadanos sursudaneses, como Martin Mawut Ochalla, de 28 años, quien teme que “una vez sean traídos a Sudán del Sur, las actividades criminales aumenten”, subrayó AP.
El portavoz policial de Sudán del Sur, mayor general James Monday Enoka, declaró a la agencia de prensa que, hasta el momento, no han recibido migrantes procedentes de Estados Unidos.
Advirtió que, de llegar, serían investigados y “re-deportados a su país correcto” si no son ciudadanos sursudaneses.
Esta no sería la primera vez que la administración Trump ejerce presión sobre Sudán del Sur en temas migratorios.
En el pasado, revocó las visas de todos los ciudadanos sursudaneses en EE. UU., alegando falta de cooperación del gobierno africano para aceptar a sus nacionales, aunque algunos casos involucraban a personas de otras nacionalidades.
Sudán del Sur, que se independizó en 2011, atraviesa una crisis humanitaria crónica, con instituciones colapsadas, altos niveles de violencia, pobreza extrema y un sistema de salud y educación al borde del colapso.
La comunidad internacional ha advertido sobre el riesgo de una nueva guerra civil, luego del colapso parcial del acuerdo de paz alcanzado en 2018.
Sobre este tema, dos ciudadanos cubanos con extensos historiales delictivos habrían sido deportados este miércoles por las autoridades migratorias de Estados Unidos en un polémico vuelo de repatriación que hizo escala en Sudán del Sur.
La operación, organizada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), incluyó a ocho extranjeros condenados por delitos graves, entre ellos asesinatos, agresiones sexuales y secuestros.
Preguntas frecuentes sobre las deportaciones de inmigrantes a Sudán del Sur
¿Por qué Estados Unidos está deportando inmigrantes a Sudán del Sur?
Estados Unidos ha sido acusado de deportar inmigrantes a Sudán del Sur, un país con altos niveles de inestabilidad. La administración de Trump ha justificado estas deportaciones debido a que los países de origen de estos inmigrantes se niegan a recibirlos, y Sudán del Sur ha sido utilizado como un "tercer país" para reubicar a estos individuos, aunque esto ha generado críticas y preocupación por los derechos humanos.
¿Quiénes son los inmigrantes deportados a Sudán del Sur?
Entre los deportados se encuentran personas de diversas nacionalidades, incluyendo cubanos, vietnamitas y mexicanos, que han sido condenados por delitos graves. Ocho inmigrantes fueron identificados como condenados por delitos violentos y deportados en un vuelo que hizo escala en Sudán del Sur, aunque no está claro si este será su destino final.
¿Cómo ha reaccionado Sudán del Sur ante estas deportaciones?
El portavoz policial de Sudán del Sur, el mayor general James Monday Enoka, ha declarado que no han recibido migrantes procedentes de Estados Unidos hasta el momento. En caso de recibirlos, serían investigados y re-deportados a sus países correctos si no son ciudadanos sursudaneses, lo que refleja la preocupación por el impacto que podrían tener en la seguridad del país.
¿Qué críticas ha enfrentado Estados Unidos por estas deportaciones?
Las deportaciones han generado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Se cuestiona la legalidad y ética de enviar a inmigrantes a un país con el que no tienen vínculos, especialmente uno tan inestable como Sudán del Sur. Además, se han planteado preocupaciones sobre los derechos humanos y la efectividad de esta estrategia migratoria de la administración Trump.
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