Una embarcación rudimentaria, construida aparentemente con bidones plásticos y cubierta por una lona azul, fue avistada flotando cerca de la costa de Miami Beach en la mañana del viernes.
El video, compartido por la popular cuenta de Instagram @OnlyInDade mostró la estructura navegando lentamente hacia tierra firme, mientras varios usuarios especularon sobre su procedencia.
Las imágenes, tomadas alrededor de las 7:49 a.m., captaron la atención de cientos de internautas, muchos de los cuales no tardaron en vincular la balsa con una posible travesía de migrantes cubanos que habrían cruzado el Estrecho de la Florida en busca de libertad y mejores oportunidades.
Aunque las imágenes no permiten ver cuántas personas había bajo la lona de la embarcación, en alguna toma se pudo observar a un hombre remando hacia la orilla, con un solo remo en sus manos.
Al momento de redactar esta nota, no hay confirmación oficial por parte de las autoridades ni evidencia clara de que se trate de ciudadanos cubanos. Sin embargo, los comentarios en redes sociales apuntaron a esa posibilidad.
Algunos usuarios celebraron el “ingenio” de quienes construyeron la improvisada balsa, destacando el uso del color azul para camuflarse con el mar, mientras otros ironizaron sobre la crítica situación de la vivienda en Miami, bromeando con que se trataba de “una casa flotante en alquiler”.
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“¿Puede alguien decirnos qué está pasando aquí?” escribió la cuenta en la descripción del video, acompañada de decenas de mensajes de apoyo, humor, indignación y debate político.
Comentarios divididos
Los comentarios al video superaron los 400 en menos de 24 horas y reflejaron una mezcla de emociones y opiniones divididas.
Muchos usuarios expresaron admiración y empatía hacia lo que consideran un acto de valentía. “Felicidades, qué valentía”, escribió un internauta, mientras otro afirmaba convencido: “Brother, esos son balseros que llegaron de Cuba”.
Las muestras de apoyo se mezclaban con mensajes que resaltaban el ingenio de la construcción y la dura realidad que podría haber detrás. Otros ironizaron, llamando a la embarcación “el nuevo destructor furtivo de la marina cubana”, o celebrando con entusiasmo: “Bienvenidos a tierra de libertad, los cubanos huyendo de esa dictadura malvada, Dios los bendiga”.
Sin embargo, no todos compartieron la misma interpretación. Algunos usuarios pusieron en duda que se tratara de migrantes, y especularon que el bote podría ser obra de una persona sin hogar que busca refugio en el mar, o incluso de un influencer grabando contenido, debido a la tranquilidad aparente de quien viajaba a bordo y a la cercanía de la embarcación con áreas urbanas como los alrededores del hospital Mount Sinai, un punto muy transitado en la bahía de Miami.
Hasta el momento, ni la Guardia Costera de EE. UU. ni las autoridades locales han emitido declaraciones sobre el origen o destino de la embarcación. La escena, sin embargo, revive una realidad que no desaparece: las travesías peligrosas en balsas precarias siguen siendo una vía desesperada para muchas personas que intentan huir de la crisis en Cuba.
Balseros siguen llegando a Florida pese a repatriaciones y medidas migratorias más duras
A pesar del endurecimiento de las políticas migratorias y los controles fronterizos por parte de las autoridades estadounidenses, los cubanos continúan arriesgando sus vidas en peligrosas travesías marítimas para escapar de la isla.
La desesperación provocada por la crisis económica y social en Cuba impulsa a muchos a buscar un futuro mejor, incluso enfrentando los riesgos del mar y la posibilidad de ser repatriados.
En enero de 2025, un grupo de 20 migrantes cubanos llegó a Key West en un barco de madera. Aunque fueron detenidos y enfrentan procesos de deportación, su llegada evidencia la persistencia de estos intentos.
Días antes, otros nueve balseros cubanos también tocaron tierra en Florida, siendo igualmente detenidos por las autoridades. En diciembre del pasado año, 18 migrantes cubanos arribaron a Key West y dos tuvieron que ser hospitalizados por deshidratación
La travesía marítima desde Cuba hacia Estados Unidos ha cobrado numerosas vidas. Hasta agosto de 2024, al menos 142 balseros cubanos habían perdido la vida intentando llegar a Miami, según un informe del Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
A pesar de los riesgos, muchos cubanos continúan emprendiendo este peligroso viaje en busca de mejores condiciones de vida.
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