La crisis energética en Cuba continúa agudizándose. La Unión Eléctrica (UNE) informó este lunes 26 de mayo que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) presenta un déficit de más de 1.600 MW, lo que está provocando interrupciones prolongadas en el servicio eléctrico en todo el país, incluyendo La Habana.
Según el informe de la UNE, la situación empeoró el día de ayer, cuando el sistema sufrió una afectación máxima de 1.567 MW a las 9:00 pm, cifra que se mantiene fuera de las condiciones habituales de demanda.
A las 7:00 am de este lunes, la disponibilidad era de 1.935 MW, mientras que la demanda llegaba a los 3.050 MW, lo que dejó 1.142 MW de déficit en el sistema.
En el horario de la media se estima una afectación de 1.200 MW.
La incapacidad para resolver la crisis energética
El pronóstico para el horario pico es desolador. Según los expertos, se espera una disponibilidad de 1.935 MW, mientras que la demanda máxima alcanzará los 3.500 MW, lo que deja una diferencia de 1.565 MW.
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En este escenario, las autoridades han anticipado una afectación de 1.635 MW durante el día, un nivel insostenible para la vida diaria de los cubanos.

Las causas de este déficit son variadas.
Entre los factores mencionados se incluyen averías en unidades de la Central Termoeléctrica (CTE) Felton y mantenimiento de cuatro bloques en las CTE Santa Cruz, Cienfuegos y Renté.
Además, las limitaciones térmicas mantienen 374 MW fuera de servicio.
Los problemas por falta de combustible están afectando la capacidad de generación en 71 centrales de generación distribuida (508 MW), 139 MW por falta de aceite en motores de la generación distribuida y 64 MW en la patana de Melones, para un total de 711 MW inoperantes.
La producción de energía proveniente de los 12 nuevos parques solares fotovoltaicos apenas alcanzó los 1.437 MWh, un volumen que resulta insuficiente para cubrir el creciente déficit de generación.
El gobierno, en lugar de tomar medidas urgentes para solucionar la falta de recursos y la infraestructura obsoleta, sigue presentando soluciones temporales que no resuelven el fondo del problema.
Las promesas de solución a largo plazo siguen sin materializarse, dejando a los ciudadanos sin una salida ante esta crisis energética crónica.
Apagones programados y un clima de desesperanza
La Empresa Eléctrica de La Habana informa de un programa de apagones en la capital para hoy, que afectará a todos los bloques de la ciudad en diferentes horarios.
De 10:00 am a 2:00 pm: bloque #2
De 11:00 am a 3:00 pm: bloque #1
De 3:00 pm a 7:00 pm: bloque #3
De 7:00 pm a 11:00 pm: bloque #5
De 8:00 pm a 12:00 am: bloque #4
Este continuo ciclo de apagones, que ya se ha convertido en una constante en la vida de los cubanos, refleja la profunda crisis en el sector energético.
Con un déficit de más de 1.600 MW, la situación está lejos de resolverse, y los ciudadanos no parecen encontrar esperanza en las promesas de "soluciones a corto plazo" que el gobierno continúa repitiendo.
Un pueblo agotado y sin respuestas
Los apagones son solo una manifestación más de un problema estructural mucho mayor: la falta de inversión en el sector energético, la obsolescencia de las infraestructuras y la ineficiencia de un sistema que, a pesar de los esfuerzos propagandísticos, sigue siendo incapaz de cubrir las necesidades básicas de la población.
Mientras la UNE sigue publicando informes con medidas paliativas y programas de mantenimiento, los cubanos se ven obligados a adaptarse a una nueva normalidad de cortes de energía, incertidumbre y malestar.
El pueblo se enfrenta a una realidad cada vez más insostenible, sin esperanza de que la situación cambie en el corto plazo.
La falta de acción concreta por parte del gobierno cubano ante la crisis energética está llevando al país a un callejón sin salida. Los cortes de electricidad no solo afectan a las familias cubanas en su vida diaria, sino que también socavan la confianza de la población en las instituciones encargadas de resolver este grave problema.
La situación ya no es una simple molestia ocasional, sino una crisis nacional que amenaza con empeorar si no se toman medidas urgentes para reparar el sistema energético de manera integral.
En este contexto, los cubanos se ven obligados a seguir viviendo con la incertidumbre de no saber si podrán disfrutar de energía eléctrica de forma continua, y con la creciente sensación de que las promesas de cambio nunca se materializarán.
La falta de soluciones reales ante el déficit energético de más de 1.600 MW demuestra la ineficacia de un sistema que se muestra incapaz de resolver las necesidades más básicas de su población.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba
¿Cuál es el déficit actual de generación eléctrica en Cuba?
El déficit actual de generación eléctrica en Cuba supera los 1.600 MW, lo que provoca apagones prolongados en todo el país y afecta severamente la vida diaria de los cubanos. Este déficit se mantiene fuera de las condiciones habituales de demanda.
¿Cuáles son las principales causas de la crisis energética en Cuba?
Las principales causas de la crisis energética en Cuba incluyen averías en varias centrales termoeléctricas, mantenimiento programado de otras plantas, y limitaciones térmicas. Además, la falta de combustible afecta significativamente la capacidad de generación distribuida en la isla.
¿Qué medidas está tomando el gobierno cubano para solucionar el problema energético?
El gobierno cubano continúa implementando soluciones temporales y promesas de incorporación de energías renovables, como parques solares fotovoltaicos. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para resolver la crisis estructural del sistema eléctrico ni para satisfacer las necesidades básicas de la población.
¿Cómo están afectando los apagones a la población en Cuba?
Los apagones en Cuba afectan gravemente la vida diaria de los ciudadanos, impactando tanto actividades domésticas como servicios básicos y la economía familiar. La falta de un suministro eléctrico estable genera incertidumbre y malestar entre la población.
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