Joven cubano narra su adicción al “químico” y cómo logró superarla

Su historia revela las secuelas del abuso de sustancias, el impacto en su entorno familiar y el rol crucial del apoyo emocional y el ejercicio en su proceso de recuperación.

El kimiko circula en entornos vulnerables donde jóvenes cubanos se ven expuestos al consumo y tráfico informal de sustancias sintéticas. © Flickr/CiberCuba
El kimiko circula en entornos vulnerables donde jóvenes cubanos se ven expuestos al consumo y tráfico informal de sustancias sintéticas. Foto © Flickr/CiberCuba

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Un joven cubano identificado en la red social X como @weed_jutsu compartió recientemente un crudo y honesto testimonio sobre su experiencia con el “kimiko”, una peligrosa droga sintética que ha cobrado fuerza entre sectores juveniles en la isla.

A través de un hilo publicado el 26 de mayo, el joven expuso su proceso de deterioro físico y emocional durante la adicción, así como el camino que lo llevó a recuperarse y retomar el control de su vida.

“Me comencé a distanciar de mi familia, de amistades sanas y me aislé en mi cuarto, con mi PC, drogándome y jugando Dota”, relató en uno de los tuits.

Según cuenta, pasó días sin comer, sumido en un estado de abandono total. Aunque nunca se expuso públicamente en un estado crítico, reconoció que internamente se encontraba devastado. “Literalmente me tiré al abandono... pero nunca nadie me vio drogado en la calle haciendo el exorcista, eso suma”.

La transformación comenzó con un acto de autoconciencia. “A raíz de mirarme al espejo y verme como una mierda pues decidí dejar de consumir”, escribió sin rodeos.

A partir de ahí, inició un proceso gradual, reduciendo el consumo a días intercalados y una sola dosis diaria, mientras buscaba enfrentar el síndrome de abstinencia y el impacto psicológico.


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La clave, explica, fue reconocerse como adicto y decidir luchar a su manera. El ejercicio físico fue una herramienta decisiva. “Comencé el gym, que me ayudó muchísimo”, indicó.

En paralelo, se sinceró con su madre, quien le brindó total apoyo. Poco después, conoció en el gimnasio a una persona que se preocupó genuinamente por él, y cuya presencia fue fundamental para lograr su objetivo. “El tener a alguien que te importa preocupado por ti y ahí apoyándote ayuda mucho”.

El hilo también revela momentos oscuros, como el hecho de haber inducido al consumo a su hermana —“no fue en contra de su voluntad”, aclara—, y una sobredosis sufrida por un amigo que terminó en el hospital y estuvo a punto de involucrar a la policía.

Al concluir, @weed_jutsu hizo un llamado a quienes aún están atrapados en ese mundo. “Aléjense del kimiko, busquen apoyo en la familia, en amigos sanos, busquen ayuda profesional. A la corta es divertido, pero a la larga...”.

“Vi a personas con casa, carro, familia perderlo todo, terminar viviendo en la calle. El mundo de las drogas no es tan lindo como parece”.

El “kimiko”, una amenaza creciente en Cuba

El llamado “kimiko” es una droga sintética que ha tomado auge en los últimos años en Cuba, particularmente entre jóvenes y adolescentes. Según admitieron peritos del Ministerio del Interior (Minint), actualmente circula en el país una nueva versión letal de esta sustancia, que contiene elementos como fentanilo, un opioide de altísima potencia asociado con decenas de miles de muertes por sobredosis en todo el mundo, además de formol, anestésicos para animales, benzodiacepinas y fenobarbital..

La droga se comercializa en forma de papelillos impregnados y ha sido vinculada a múltiples intoxicaciones en centros de salud del país. Los efectos adversos van desde alucinaciones y taquicardia, hasta fallos multiorgánicos y riesgo de muerte.

El consumo del “kimiko” también ha sido relacionado con un aumento de episodios violentos, psicosis inducida y comportamientos autodestructivos.

Aunque las autoridades han realizado redadas y arrestos vinculados al tráfico de esta sustancia, el acceso sigue siendo amplio debido a su bajo costo y distribución en espacios escolares, barrios periféricos y a través de redes informales.

Organizaciones médicas y sociales han pedido campañas de concientización urgentes, así como la creación de centros de rehabilitación accesibles y efectivos para quienes luchan con la adicción.

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